La Policía Nacional, en colaboración con las autoridades marroquíes a través de la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN), ha desarticulado una red dedicada al tráfico de grandes partidas de droga desde Marruecos para su venta en España y el resto de Europa, en una operación en la que han sido detenidas seis personas en la provincia de Alicante.
Los arrestados habían preparado un doble fondo en una furgoneta para camuflar los 250 kilos de hachís que han sido intervenidos, y así transportarlo, vía ferry, desde Marruecos a España, según un comunicado de la Dirección General de la Policía.
A los sospechosos se les han aprehendido también una pistola y un revólver, además de múltiple munición de distintos calibres.
La operación se inició a principios de 2023. Los agentes detectaron la existencia de una organización internacional dedicada a la importación a España de grandes partidas de estupefacientes desde Marruecos. Los investigadores averiguaron que uno de los miembros de la red estaba encargándose personalmente de organizar un transporte de droga con destino a España.
En el mes de septiembre, los investigadores detectaron que este hombre había realizado varios viajes a Melilla y a Marruecos para entrevistarse con proveedores de droga en ese país. Una vez cerrado este acuerdo, la organización comenzó con los preparativos para el transporte, buscando la financiación necesaria para poner en marcha la importación de la droga.
Para realizar el transporte, los arrestados adquirieron una furgoneta para desplazarse al país africano y viajar con la droga en su interior. Para ello, prepararon un amplio hueco en el que esconder el estupefaciente y así evitar que pudiese ser localizado en el caso de una posible inspección policial. Si la operación tenía éxito, utilizarían esa fórmula para futuros transportes.
En ese momento, los agentes de la Policía Nacional solicitaron colaboración a las autoridades marroquíes a través de la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN).
En el mes de diciembre, cuando ya tenían la furgoneta preparada, uno de los detenidos se desplazó con el vehículo hasta la Ciudad Autónoma de Melilla. Allí lo estacionó y regresó de nuevo a Alicante, a la espera de recibir confirmación por parte de los proveedores de que la droga estaba lista para ser transportada.
Un mes después, cuando les informaron de que el estupefaciente ya podía ser recogido, el miembro de la red viajó de nuevo a Melilla para conducir la furgoneta a territorio marroquí, donde la entregaría a otro integrante de la organización encargado de cargar la misma con estupefaciente. Esta carga se demoró unas semanas más, momento aprovechado por los miembros de la red para ir ultimando los detalles.
En el mes de febrero se hizo el traslado de la droga con la furgoneta montada en un ferry desde Nador (Marruecos) hasta Almería. En ese momento se estableció un dispositivo policial para seguir al vehículo que terminó en l'Alfàs del Pi (Alicante), donde se detuvo al conductor y se intervinieron los 250 kilos de hachís que iban ocultos en su interior.
Posteriormente, los agentes detuvieron a los otros cinco supuestos integrantes de la organización y se realizaron cuatro registros domiciliarios, en los que se intervinieron una pistola y un revólver, además de múltiple munición de distintos calibres.