La Ciudad Autónoma de Melilla ha intentado multar con 30.000 euros a la empresa que ofreció este verano el servicio de socorrismo en las playas locales. La sanción notificada, según ha podido saber El Faro, asciende a 30 euros por cada minuto sin prestar servicio de socorrismo en la playa (1.080 minutos). Pero no fue la única notificación que recibió la empresa. A finales de septiembre también le comunicaron que el contrato había sido cancelado en agosto. "Hasta entonces no nos comunicaron que habían cancelado el contrato", explican las mismas fuentes. Casi tres meses después del fin de la temporada de verano, ni Matersa ni los socorristas han cobrado un duro. La Ciudad sigue debiendo a la empresa más de 230.000 euros y la compañía adeuda a los socorristas la nómina de agosto y los quince días trabajados de septiembre. No obstante, la empresa mantiene que cuando la Ciudad Autónoma le pague, saldará sus deudas con los trabajadores. "Van a cobrar", insisten. Fuentes cercanas al núcleo duro de Matersa han asegurado a El Faro que la empresa no ha presentado ni un solo recurso a la Administración y que sigue pendiente de "la buena voluntad" de la Ciudad para abonar la deuda pendiente desde el mes de junio. Ellos aseguran que desde Melilla les dicen que aún no han recibido el informe de la Tesorería de Hacienda que encargó el presidente Eduardo de Castro, que ha llevado personalmente el caso. "Ser empresario es mucho más grande que todo esto: es crear puestos de trabajo. En ocasiones, uno se desanima cuando ve estas cosas", señalan fuentes de la empresa. Apelando a fondos propios, Matersa ha conseguido aplazar sus pagos con proveedores, pero le queda pendiente saldar su deuda con los trabajadores de Melilla.
Conciliación en Melilla
Uno de los socorristas que sigue esperando por su sueldo, señaló en declaraciones a El Faro que Matersa ni les ha pagado ni se presentó a la conciliación de un trabajador que denunció en solitario. Hay otro grupo de socorristas que tienen la conciliación este martes y temen que la empresa tampoco se presente. Hay que recordar que Matersa no pudo cumplir los dos últimos días de contrato porque los trabajadores, como no cobraban no quisieron renovar el contrato que se les venció el 15 de septiembre, dos días antes del supuesto fin del contrato público. De ahí que las playas de la Ciudad se quedaron sin vigilancia el día 16 y el 17, que fue festivo (Día de Melilla).El 8 de septiembre la Ciudad pidió a Intervención del Estado un informe porque el interventor del ayuntamiento se negaba a abonar la factura de pago de los servicios prestados por Matersa por presuntas irregularidades detectadas. Matersa pudo hacer frente a los pagos de junio y julio, pero no pudo afrontar agosto y septiembre debido al impago de la Ciudad. No obstante, la Ciudad considera que la empresa, de haber sido solvente, habría podido hacer frente a esta situación y recuerda que la solvencia es uno de los requisitos exigidos para hacerse con un contrato público. Desde Matersa defendieron en su momento, que una cosa es ser solvente y otra muy distinta que las empresas privadas tengan que estar obligadas a financiar a las administraciones públicas.