La ciudad ha amanecido con cielos despejados y se mantendrán así a lo largo de todo el día. Las temperaturas siguen en ascenso, la mínima se quedará en 18 grados y la máxima alcanzará los 27.
A partir de este fin de semana, coincidiendo con el inicio del verano, la entrada de una masa de aire muy cálido de origen africano junto a las condiciones de estabilidad atmosférica y la fuerte insolación, producirá un progresivo y marcado ascenso de las temperaturas dando lugar, a partir del lunes 22, a unos valores significativamente altos, incluso superiores a los habituales en estas fechas, principalmente en el interior peninsular.
Se superarán los 35 grados en zonas muy amplias del interior peninsular; incluso es bastante probable que se superen los 38-40 grados en puntos del suroeste. En los litorales, debido a la influencia marítima, las temperaturas no alcanzarán valores tan altos.
Las zonas más afectadas serán el interior del cuadrante suroeste y centro peninsular, valle del Ebro y meseta norte. En estas áreas los valores máximos de las temperaturas diurnas oscilarán entre los 35 grados del valle del Ebro y meseta norte, los 38 grados de los valles del Tajo y Guadiana y los 40-42 grados del valle del Guadalquivir.
Las temperaturas mínimas serán relativamente altas pero no superiores a las normales de estas fechas. Los valores más altos serán de 20-24 grados, en las mismas zonas de máximas altas y también en los litorales del sur y sureste peninsular.
En el interior de las islas Baleares se superarán los 30 grados, sobre todo en el interior de Mallorca donde probablemente se alcancen los 34 grados.
Canarias, Ceuta y Melilla, así como probablemente Galicia, Asturias, Cantabria, norte del País Vasco y Pirineos, no se verán afectadas por esta situación. Es muy probable que este episodio de altas temperaturas persista durante buena parte de la próxima semana.