En la ciudad han nacido en el primer semestre de este año 721 niños, frente a los 711 del mismo periodo del año pasado. El número de defunciones se ha reducido y el crecimiento vegetativo en la ciudad es positivo.
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) apuntaban la semana pasada que el crecimiento de población en nuestra ciudad sería el más importante del país en la próxima década. Las previsiones del INE indicaban que en 2022 habríamos superado la barrera de las 92.000 personas, una cifra más que importante para una ciudad de sólo doce kilómetros cuadrados, que ya tiene una densidad de población similar a la de Manhattan. Aquéllas cifras eran proyecciones, es decir, algo que podría pasar pero no es seguro. Sin embargo, los datos que publicó ayer el INE, referentes al primer trimestre de este año, sí son totalmente reales y apuntan en la misma dirección. Sólo en dos regiones españolas aumentó el número de nacimientos este año en comparación con el anterior: Melilla y Ceuta.
En concreto, según las cifras del INE de los seis primeros meses de este año han nacido en nuestra ciudad 721 niños, frente a los 711 del mismo periodo del 2012. El incremento es leve, sólo del 1,4%, pero es importante si se compara con la tendencia nacional que registró una caída del 6,2%. Sólo en Ceuta, donde el número de alumbramientos aumentó un 14,7%, se produjo un incremento mayor (aunque en términos absolutos, la cifra es menor a la de Melilla, con 576 nacimientos).
Para que las previsiones del INE se cumplan y la población local siga creciendo, además de ser necesario que haya más nacimientos, también lo es que se reduzcan las muertes, y sobre todo que el número de fallecimientos sea inferior al de alumbramientos, es decir, que el saldo vegetativo sea positivo. En este punto, Melilla también cumple.
En concreto, en el primer semestre del año se han producido 244 muertes, frente a las 255 del mismo periodo del 2012, lo que supone una caída del 4,3%. El saldo vegetativo es de 477, es decir, que sin contar las migraciones, al cerrar junio había en Melilla 477 personas más que un año antes.
Nacimientos por meses
Los datos del INE detallan, además, datos curiosos como en qué mes se animaron más los melillenses a tener hijos. Entre enero y junio, en todos los meses excepto abril el número de alumbramientos superó el centenar en nuestra ciudad. Junio fue el mes en el que más niños nacieron (143) y hubo 131 bebés que llegaron al mundo en el primer mes del año.
En cuanto a las defunciones, el primer mes de 2013 fue el momento en el que más personas fallecieron en nuestra ciudad, en concreto cincuenta, mientras que mayo fue el momento en el que se registraron menos muertes, 32.
Los datos de la estadística de movimiento natural de la población muestran una realidad que va más allá de los números, el hecho de que cada vez hay más niños y más ancianos en la ciudad. Esto supone que las administraciones tendrán que seguir tomando medidas para evitar que problemas como las elevadas ratios en las aulas no se eternicen, porque al contrario de lo ocurre en la mayoría del país, aquí el número de pequeños en edad escolar es cada vez mayor.
Más a largo plazo, también tendrán que plantearse soluciones para las elevadas tasas de paro, que incluso en los mejores momentos económicos ha tenido la ciudad. Decía el martes el director provincial del Servicio Público de Empleo Estatal que para Melilla es imposible asumir el gran número de desempleados que vuelve desde la península. Habrá que buscar la forma de que sí pueda asumirse el gran número de trabajadores potenciales que serán los niños que siguen naciendo en la ciudad. En definitiva, Melilla tendrá que ir adaptándose para una realidad que poco tiene que ver con la que se vive en el resto de España, la de una ciudad que no puede crecer físicamente, pero va a seguir aumentando en población.