Melilla se encuentra entre las ciudades con los alquileres más elevados de España, según un informe del portal inmobiliario Idealista. El estudio indica que el alquiler razonable en la ciudad debería situarse en 1.046 euros mensuales, una cifra que la coloca entre las más caras del país, solo por detrás de San Sebastián (1.118 euros/mes) y Madrid (1.099 euros/mes).
El problema del acceso a la vivienda en Melilla se ha agravado en los últimos años. Según datos previos, los precios del alquiler en la ciudad han experimentado un aumento del 376 % en 2024, alcanzando niveles históricos. Este incremento ha convertido el alquiler en una preocupación creciente para muchas familias melillenses, que cada vez encuentran más dificultades para acceder a una vivienda sin que ello represente un gasto excesivo de sus ingresos.
El estudio de Idealista señala que el 68 % de la oferta de pisos de dos habitaciones en alquiler en España excede el umbral de asequibilidad recomendado por los expertos. Este límite establece que una familia no debería destinar más del 30 % de sus ingresos al pago de la renta. Sin embargo, el precio medio de un alquiler razonable en España debería ser de 764 euros mensuales, mientras que en el cuarto trimestre de 2024 la media real alcanzó los 981 euros al mes.
Si bien Barcelona encabeza la lista de ciudades con mayor esfuerzo económico, donde las familias destinan el 49 % de sus ingresos al pago del alquiler, otras ciudades como Palma (45 %), Málaga (42 %), Madrid (41 %) y Valencia (41 %) también superan ampliamente el umbral recomendado.
Melilla se encuentra en una situación similar, con una subida del alquiler que ha generado una gran preocupación entre los residentes. Aunque el informe no especifica el porcentaje exacto del esfuerzo económico en la ciudad, la combinación de una oferta limitada y el fuerte incremento de precios ha puesto en jaque la accesibilidad a la vivienda.
El informe confirma una tendencia que ya venía señalándose en estudios previos: el acceso a una vivienda en Melilla se ha convertido en un desafío cada vez mayor. La oferta es reducida y los precios no dejan de aumentar, haciendo que la búsqueda de una vivienda adecuada y asequible sea complicada para muchas familias.
La situación de los alquileres en Melilla refleja un problema generalizado en toda España, pero con características particulares que la colocan entre las ciudades con mayores dificultades para el acceso a la vivienda. Ante este panorama, el debate sobre políticas de vivienda y posibles soluciones sigue siendo una cuestión pendiente en la ciudad.