Melilla fue ayer el centro de atención en el foro de Nueva Economía, una organización creada en el año 2000 y cuyo objetivo es servir como plataforma para el debate político, económico y social. Está considerado un referente indispensable para políticos, economistas, empresarios, cuerpo diplomático y medios de comunicación de toda España. Y fue el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, la persona invitada para dar a conocer la realidad melillense, como ya hizo en dos ocasiones anteriores en estos últimos años.
La diversidad social y cultural, junto con los anhelos de progreso y bienestar socioeconómico de los melillenses, fueron parte de la ponencia que ofreció el jefe del Ejecutivo local, quien resaltó la presencia de una población joven, cuyo número supera con creces la media nacional, a la que hay que dar respuesta frente a la falta de futuro y la desesperanza que eso ocasiona entre un sector que reclama formación y puestos de trabajo.
El presidente de Melilla defendió las políticas para la convivencia, la tolerancia y el respeto mutuo entre comunidades que quiere practicar su Gobierno. Por eso mostró su total oposición al discurso de Vox, que lo acusa falsamente de perseguir la cooficialidad del tamazight por el simple hecho de proteger tanto la lengua como la cultura de los melillenses de origen bereber.
Imbroda habló del nuevo tejido productivo que se quiere implantar en la ciudad y de la falta de apoyo del Gobierno de Sánchez para llevar a buen término esa necesidad de dar una alternativa a una economía agotada y cercada por Marruecos, basada exclusivamente en el comercio y los servicios. Por eso pidió elecciones generales cuanto antes porque, según aseguró ante su auditorio, ya tiene hablado con Feijóo que, en caso de llegar a La Moncloa, firmarán un acuerdo de vigencia quinquenal con un presupuesto importante para emplearlo en lo que la Ciudad Autónoma determine, que es la que sabe dónde están las necesidades.
Dijo algo muy importante también: el Estatuto de Autonomía se ha quedado pequeño, ya no sirve a los intereses de los ciudadanos porque está impidiendo el desarrollo administrativo y la capacidad de gestión del Ejecutivo que, sin embargo, sí paga los costes de competencias que no le son propias en materias como educación, la ayuda a domicilio o la universidad, entre otras. Habrá que esperar para saber en qué términos quiere una reforma estatutaria y qué virtualidad tiene de salir adelante.
Pero los temas estrella, como suele ocurrir siempre, fueron las relaciones con Marruecos, la presencia del Rey en Melilla y el asunto de la aduana, uno de los más actuales en estos momentos. De ahí la reiteración de que la ciudad quiere tener "excelentes relaciones" con los marroquíes pero nunca a costa de Melilla, a la que volvió a calificar como la "cenicienta" de las relaciones bilaterales entre los dos países.
Por supuesto, apoyó la visita de Felipe VI y confesó que el expresidente Zapatero se negó a que el anterior jefe del Estado, Juan Carlos I, viajara a la ciudad en 2008. Al monarca, sin embargo, le dio igual la negativa del Gobierno de entonces y se plantó con la reina Sofía en Melilla para regocijo de una población que los recibió con los brazos abiertos y que se echó a la calle a miles para expresar su apoyo a los reyes.
Los populares están convencidos de que han "roto el relato" al Gobierno del PSOE, que…
Los senadores del Partido Popular por Melilla pedirán la creación de un plan de empleo…
CpM interpelará al Gobierno en el próximo Pleno de la Asamblea del viernes 30 de…
El Partido Popular quiere que las ciudades de Ceuta y Melilla cuenten con un plan…
Luis Parra CEO de Strategyco fue el encargado de ofrecer una conferencia bajo el título…
El Sindicato Autónomo de Trabajadores de la Enseñanza (SATE-STEs) ha protestado por el hecho de…