El Mercado Medieval, ahora denominado Mercado Renacentista del Emperador Carlos V, es sin duda una de las citas culturales y de ocio que mejor recepción tiene entre la ciudadanía melillense. Sólo hubo que ver la afluencia de gente durante la primera noche, una jornada que dejó estampas de calles a rebosar en Melilla La Vieja.
Año tras año, parece que esta celebración va cogiendo cada vez más peso entre la sociedad. Tal y como afirmó el presidente de Melilla Ciudad Monumental, Francisco Javier Calderón, esta edición ha demostrado la consolidación de este evento entre el público, que cada mes de julio se vuelca y sale de casa para llenar las calles de El Pueblo.
De hecho, tal y como exponen los propios encargados de los puestos que llegan a Melilla desde distintas partes del país, el Mercado Renacentista de nuestra ciudad tiene algo especial. Será la alegría de los melillenses al ver una fiesta tan grande y con tantas opciones. O puede que se deba a que, durante tres días, este evento se convierte en el principal foco de ocio para familias completas y grupos de amigos.
El caso es que Melilla quiere a su Mercado y no deja de demostrarlo año tras año respondiendo a esta iniciativa con una enorme afluencia.
No hay que dejar de lado el entorno en que se desarrollan las actividades. Según los propios tenderos, que recordemos que viajan por toda España y participan en numerosos eventos similares, las calles de Melilla La Vieja y la muralla en sí son un marco incomparable para llevar a cabo este evento cultural y de ocio.
Teniendo la base, esta actividad se vuelve, por tanto, imprescindible en los veranos de Melilla. Junto a los conciertos también organizados por Melilla Monumental y los que realiza el Patronato de Turismo, se da vida a un rincón de la ciudad que siempre llama la atención y sobresale entre los visitantes que eligen nuestra ciudad para conocer una realidad que conjuga convivencia y respeto.
Iniciativas como el Mercado Renacentista demuestran que los melillenses, ante un estímulo claro y un evento bien organizado, no dudan en echarse a la calle para disfrutar de su ciudad, del buen tiempo y para aprender algo de historia general y de su ciudad en particular.
El Mercado Medieval llegó hace doce años con la intención de ser un referente del ocio en Melilla y parece que lo ha conseguido.