Hace dos años Melilla Con Bici realizó un pequeño experimento con un aforador en la avenida de las Tres Mujeres y la calle de la Legión, y este año lo ha vuelto a repetir para ver si ese número de vehículos había aumentado en esos dos años y si se cumplía la pacificación de tráfico. El resultado es que ha contado 200 vehículos más. Javier Bocanegra, presidente de esta entidad ciclista que aboga por la movilidad sostenible, indicó que tras realizar este experimento, llegaba a la conclusión de que “la pacificación del tráfico no existe” debido a la cantidad de vehículos y la velocidad a la que van así como el uso del teléfono móvil por parte de los conductores.
Midió una hora de 12:30 a 13:30 horas y pasaron 823 vehículos y hace dos años en esa misma calle pasaron cerca de 650, según explicó. Asimismo, también contabilizó medios sostenibles, ya que es importante darle la relevancia que deberían tener en ciudades como Melilla.
Entre ellos, contó ciclistas y patines eléctricos, los cuales fueron unos 13. Lo que se traduce, si se hace una regla de tres, en un porcentaje de aproximadamente 98,4% de vehículos contaminantes y un 1,4% de patines eléctricos y bicicletas. “Yo creo que el cambio de movilidad no se da en Melilla para nada”, expresó
A esto añadió, que en es periodo de tiempo también contabilizó a aquellas personas que van distraídas con el móvil mientras están al volante. En este caso pasó de contar una veintena hace dos años a unos 41 conductores distraídos en esta segunda vuelta. Sostuvo que “el móvil se está convirtiendo en un problema de seguridad vial de proporciones bíblicas”. Bocanegra señaló que suele fijarse mucho en si los ocupantes de los vehículos usan cinturón de seguridad, si el concurro utiliza el teléfono móvil o si en las plazas traseras los niños van adecuadamente fijados y asegurados, etc.
“Cualquier persona que levante un poquito la vista y que tenga esa inquietud, verá que el uso del móvil en la Ciudad de Melilla todavía nadie ha puesto pie en pared para decir que esto es una lacra social”, indicó.
Recordó que a nivel nacional, desde la Dirección General de Tráfico los siniestros viales debidos a despistes se han incrementado a un 40 % en los últimos años.
Explicó que si hay mucho abuso del uso del teléfono móvil cuando se está conduciendo, “es lógico de entender” ya que los despistes hagan que haya más siniestralidad vial. “Es una consecuencia precisamente de la indolencia, de no hacer absolutamente por controlar ese tipo de abusos”, dijo.
Lo interesante de estos experimentos es que sean cíclicos y es probable que vuelva a realizarlo en una semana o en un mes en la misma zona, comentó. Por dar detalles, en su afán de observar aquello en lo que muchas personas no se fijan, en la calle de la Legión durante esa hora ni un vehículo cedió el paso al peatón.
“Hay que entender que aquí en la Legión, por si no lo sabe nadie, la preferencia es peatonal: es decir, el peatón tiene prioridad sobre el vehículo privado; y sin embargo durante esa hora en esa zona donde yo estuve, cercana a la cafetería de la campana, ningún vehículo cedió el paso al peatón durante una hora. Yo creo que la pacificación del tráfico, a todas luces, no existe”, comentó .
De hecho, explicó que también hace dos años en aquel experimento utilizó un radar y vio que más de la mitad de los vehículos iban a más de 20 kilómetros por hora. Por eso, pide que cuando se hablen de determinados términos como la pacificación del tráfico, hayan unos determinados estudios para que se puedan contrastar unas cifras y dar el peso que le corresponden a esas cifras y conceptos que se aportan de parte de las administraciones responsables.
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