Melilla ya está lista. Este sábado 5 de abril se celebra la undécima edición de La Africana, la popular carrera organizada por el Tercio Gran Capitán I de La Legión y todo apunta a que será un acontecimiento inolvidable. La prueba, que en esta edición ha batido su récord de inscritos con 3.500 corredores, no es solo una competición, sino un verdadero símbolo del espíritu legionario, del reto personal y de la conexión entre Melilla y el resto de España.
La ciudad autónoma vive desde el jueves un ambiente vibrante, con miles de visitantes llenando hoteles, terrazas y calles y una Plaza de las Culturas que se ha convertido en el epicentro de esta fiesta del deporte y la convivencia.
Participantes de todos los rincones —Alicante, Córdoba, Granada, Málaga, Madrid, Huelva, Almería y muchos más— han llegado a la ciudad con una mezcla de nervios, ilusión y respeto por una prueba que no deja indiferente a nadie.
Tres modalidades
Como en años anteriores, La Africana contará con varias modalidades: marcha de 25 kilómetros, carrera de 50 kilómetros, bicicleta de montaña (BTT y e-bike) con un exigente recorrido de 75 kilómetros y miniafricana (dirigida a las nuevas generaciones, fomentando la práctica deportiva desde edades tempranas). Todas ellas recorren los rincones más emblemáticos y espectaculares de Melilla, mezclando asfalto, pista y montaña y con el apoyo incansable de los legionarios desplegados a lo largo del circuito.
“Con acabarla, me conformo”, decían muchos en tono de broma esta mañana mientras recogían su dorsal. Pero detrás de esas palabras se esconde algo más profundo: el deseo de vivir una experiencia única, compartida con amigos, familiares y con el calor de todo un pueblo.
La ciudad se vuelca
No solo los corredores se están preparando. Melilla entera está volcada con el evento. En la Plaza de las Culturas, donde se ha instalado el corazón logístico de la prueba, el movimiento es constante. Legionarios organizando, turistas comprando recuerdos, bandas de música ensayando, bares sirviendo desayunos y vecinos parando a preguntar a qué hora será la salida.
“La ciudad está a tope. Llevamos desde ayer sin parar. Pero da gusto ver esto así, tan vivo”, ha comentado un camarero de uno de los locales de la plaza. “Hay gente de toda España, y todos vienen con ganas de pasarlo bien. Nos alegra mucho que Melilla suene por algo tan positivo como esto”.
Los hoteles y apartamentos turísticos están prácticamente completos desde el jueves. Se calcula que entre participantes y acompañantes, la ciudad ha recibido a más de 6.000 visitantes este fin de semana. Una inyección económica y emocional que muchos comerciantes celebran. “Esto nos da vida”, ha dicho el dueño de una tienda de recuerdos. “Ojalá hubiera más eventos como este durante el año”.
Una legión de historias personales
En la fila para recoger el dorsal, las conversaciones revelan un mosaico de historias humanas. Gente que debuta, veteranos de otras pruebas legionarias, amigos que se reencuentran para correr juntos o familias que acompañan y animan.
Desde Alicante, un grupo ha contado que, “este año queríamos terminar las cuatro legionarias. Hicimos Ceuta hace un mes y ahora tocaba Melilla. Es un plan perfecto: turismo, deporte, y el espíritu legionario”.
Otros llegan desde Granada, Córdoba, o incluso desde Madrid, como dos amigos que han cruzado media España para “hacer el loco”, como dicen entre risas. Uno de ellos reconoce que es la primera vez que corre una prueba así: “Quería hacerla en bici, pero al final me convencieron para correrla. No he venido a ganar, he venido a disfrutar y a vivir esto desde dentro”.
Y así, historia tras historia, se va construyendo el verdadero sentido de La Africana: una prueba exigente, sí, pero también una celebración de la superación personal, del compañerismo y del amor por Melilla.
La Legión, alma del evento
No se puede hablar de La Africana sin mencionar el papel clave de la Legión. El Brigada Gómez, responsable de una de las áreas de organización, nos cuenta con orgullo cómo se prepara todo: “Cada rincón de la carrera está cubierto por legionarios. Desde el montaje de la plaza, los puntos de avituallamiento, el cierre del recorrido... Todo se hace con mimo y disciplina. Y este año, con más ganas que nunca”.
Según la organización, las inscripciones se agotaron días antes del evento, un dato que confirma el interés creciente por una carrera que ya se ha ganado un hueco en el calendario nacional. “La Africana no solo es correr o pedalear. Es llevarse algo de Melilla en el corazón”, ha añadido el brigada mientras sonaban los tambores de la banda de la legión de fondo.
Expectación máxima para la salida
La gran salida tendrá lugar mañana sábado por la mañana, desde la Plaza de las Culturas. Se espera que miles de melillenses se acerquen a animar a los corredores, como ya es tradición. La emoción, los nervios y el sonido de los tambores marcarán un inicio de carrera que los melillenses recordarán durante mucho tiempo.
Además, este año se ha preparado un libro especial para que el público pueda dejar sus mensajes, huellas o dedicatorias como un recuerdo colectivo que se llenará a lo largo del fin de semana. Durante la entrega de dorsales se han repartido pulseras, camisetas y material conmemorativo. “Queremos que cada persona que pase por aquí se sienta parte del evento, aunque no corra”, dicen desde la organización.
Dispositivo de Seguridad
El dispositivo de seguridad y tráfico para la celebración de la Africana en Melilla estará marcado por la complejidad y el despliegue de recursos necesarios para garantizar el desarrollo seguro del evento. Según ha explicado José Ronda, responsable del dispositivo, se han preparado 31 folios de trabajo exclusivamente para mañana, lo que refleja la magnitud de la operación.
A lo largo de la jornada, varias calles del centro de la ciudad estarán cortadas o tendrán cortes parciales. El tráfico se verá afectado fundamentalmente en las principales arterias de la ciudad, por lo que se recomienda a los conductores estar atentos a las señales de tráfico y las indicaciones de la Policía. Para facilitar el aparcamiento, se ha habilitado el estacionamiento gratuito en el parking Isla Talleres desde las 8:00 hasta las 24:00 horas, con acceso tanto para la entrada como para la salida.
Uno de los puntos críticos de la ciudad es la calle Ibañez Marín, la cual seguirá cortada debido al estado de peligro de un edificio colapsado. Aunque se están llevando a cabo conversaciones con el área de fomento y técnicos de arquitectura para buscar una solución, por el momento la calle permanecerá cerrada al tráfico.
Para garantizar el orden, se ha activado un dispositivo compuesto por aproximadamente 40 agentes de la Policía Local, además de los agentes de movilidad, quienes estarán desplegados por todo el recorrido para garantizar la seguridad de los corredores y los ciudadanos. Con este despliegue, las autoridades buscan minimizar las molestias para la población y asegurar que la Carrera Africana se lleve a cabo sin incidentes.
Una Melilla que se muestra al mundo
Quien haya paseado hoy por el centro de Melilla ha notado que algo grande está ocurriendo. La ciudad brilla, los balcones están decorados con cientos de banderas de España, los colores de la Legión ondean en cada esquina, y los acentos de toda España se mezclan en las calles. La Africana no solo es una prueba deportiva: es una carta de presentación al mundo.
“Este tipo de eventos son fundamentales para que se hable bien de Melilla”, decía una corredora andaluza. “La ciudad es preciosa, está limpia, ordenada, la gente es encantadora... y la organización, de diez. Vamos a recomendarla a todo el mundo”.
A pocas horas del inicio, la sensación es unánime: Melilla está preparada para hacer historia. Y La Africana, más que una carrera, será una celebración del orgullo melillense, del esfuerzo compartido y de la fuerza de una ciudad que sigue demostrando que puede con todo. Mañana, más que nunca, Melilla correrá unida.