Mucha polémica se está produciendo en los últimos días en relación con el Ingreso Mínimo Vital. Hay que reconocer que se trata de una decisión histórica para nuestro país que así se suma a otras naciones más potentes en Europa que cuentan con una fórmula parecida para las personas más vulnerables.
Sin embargo, partiendo de esa premisa es cierto que una medida de esas características, si tenía la mejor oportunidad de hacerse efectiva era este momento, porque la crisis económica que se padece y vamos a seguir padeciendo está clara la decisión del Gobierno de la Nación.
Pero igulamente se debería haber atinado más y al igual que en esas naciones la posibilidad del cobro de la citada ayuda tendría que ser con una estancia aún mayor. En España se ha puesto un año cuando en otros lugares se necesita hasta diez de estancia. Sin embargo, tampoco podemos olvidar que es imposible quedarse en una medida como el IMV porque todos los partidos políticos coinciden que la mejor labor social es el empleo. Y hacia ese camino debería ir encaminado el trabajo del Gobierno de PSOE y Podemos.
Tampoco unos presupuestos del Estado, que serán presentados a finales de este año, puede seguir asumiendo un déficit como el que nos estamos encontrando. El equilibrio presupuestario es básico para cualquier adminisración pública. Desde luego, otra de las obligaciones del Gobierno es ayuda a los empresarios para que sean ellos, en definitiva, quienes creen riqueza porque son al final quienes mejor lo saben hacer.
Las medidas históricas las aplaudimos todos pero no nos podemos quedar únicamente en ese apartado. Reducir el paro y crear empleo debe ser también la prioridad para el Gobierno de la Nación.