Cientos de voluntarios se han reunido hoy por la mañana en la playa de Horcas Coloradas para recoger toda la basura que se encuentra en ella, ya sea porque la traiga el mar o porque la tira la gente. A la cita asistieron numerosas asociaciones, como la del Autismo de Melilla; colegios como el de La Salle e incluso los militares. Hasta las doce y media de la mañana que estuvieron recogiendo residuos de la costa, los más de 400 voluntarios sacaron 3.500 kilos
"Hoy participamos en una actividad nacional que coordina la Red de Vigilantes Marinos junto a 1.500 buceadores de todo el territorio nacional, unos 2.500 voluntarios por playa y esta es una acción que podemos llamar de concienciación de retirada de basura marina, tanto por mar que por las playas. Además, hemos dado muchas charlas esta semana atrás de concienciación sobre este problema, por lo que vienen muchos centros educativos, asociaciones de personas con discapacidad, distintas entidades, el equipo de ingenieros número 8 de la Comandancia General de Melilla, colaboran también los GEAS de la Comandancia de la Guardia Civil", explicó Pedro Paredes, coordinador de la Asociación Melillense de Submarinismo de Melilla. "Es un día especial porque queremos concienciar sobre un grave problema que hay que nos afecta a todos. No es un mal endémico de Melilla, sino que es mundial. Para nosotros, como melillenses, participar en esta actividad, además con tanta colaboración diversa, es muy grato", declaró Paredes. También detalló que "van a haber como aproximadamente 25 buzos, tanto como de la asociación como de los militares.
Harán una batida intentando quitar el máximo de hierros, latas y plásticos que haya en el mar hasta seis metros de profundidad y los voluntarios por tierra vamos a limpiar también todos los plásticos que haya en la arena. "Podríamos decir que hay dos grandes males que son los plásticos y las colillas, ya que supone que muchos microplásticos están llegando a nuestro plato de comida. Tenemos que cambiar nuestro comportamiento y hábitos de vida, recurrir a materiales biodegradables que no sean tan dañinos como los que tenemos que no causen impacto en la naturaleza", contó Paredes.
Los militares también participaron, como cuenta el capitán Emilio Llorente, del batallón de ingenieros. "El regimiento se encarga de montar unas redes con unas mesas y unos bancos para hacer una clasificación de basuras, a parte, como luego habrá una comida y un tentempié, para que haya una zona de comida y descanso con sombra para que la gente no esté al sol, declaró Llorente. Es el tercer año que participan porque según relató el capitán, "es importante cuidar el medio ambiente porque la gente se baña y pueden haber infecciones, problemas de salud, se nos muere la fauna, no tenemos alimentación y para nosotros también lo es porque usamos la zona como campos de maniobras".
"Esto viene de un proyecto a nivel nacional que se llama 'Libera' que prácticamente nació en Melilla y ahora tiene influencia en países como Brasil y consiste en un día al año intentamos sacar el máximo de basura posible para poder clasificarla y poner hacer una especie de estudio de cómo se mueve la basura por los mares y de cómo están llegando la contaminación a nuestras playas", relató Víctor, miembro del club Buceo Melilla y buzo voluntario. "Básicamente somos un grupo de buceo, todo es recreativo. Cada vez que salimos al mar sí que nos damos cuenta de que hay muchos plásticos, muchos hierros y cosas de las que te preguntas cómo han podido llegar ahí. Lo ves un día, otro día y al final te dices que podrías ver corales en vez de plásticos. Se ve mucho más sucio por debajo del agua de lo que suele haber por aquí. Si la gente pudiera ver lo que hay debajo del agua, sería más limpia", aseguró Víctor.
Las asociaciones también participaron
María Simón, trabajadora de Aspanies Plena Inclusión Melilla explicó que la actividad "consiste en enseñarle a los niños el problema que tenemos con el planeta, en formarles e informarles sobre esta gran catástrofe que es la contaminación". La semana pasada ya tuvieron una charla y en la playa "se da otra charla, se reparten por grupos y se dan bolsas y guantes y nos ponemos a recoger y a limpiar". Además, contó que "cada año se recogen más toneladas, porque lo que tiramos el mar nos lo devuelve desde ruedas hasta los típicos tapones, latas de conserva... y no todo es de Melilla. Sobre esto, me decía mi hijo ahora mismo que le pusieron un video explicativo sobre un barco que naufragó con patitos de goma y estos acabaron llegando muy lejos y me ha preguntado si vamos a encontrar el patito", relató Simón. Esther, usuaria de Aspanies contó que la experiencia le gusta "mucho", porque "siempre es bueno limpiar las playas, recoger basura y ayudar a la gente. Hay que cuidar la ciudad".
Los colegios, como el de la Salle, también estuvieron presentes. "Tenemos un objetivo este año que es llevar acciones ecologistas y medioambientales. Las generaciones más jóvenes están muy conciencias, yo creo que incluso más que las mayores", Mari Carmen, tutora de sexto.
Mariam, de la asociación Cañada Viva!, contó que "están aquí por concienciación por el planeta Tierra y por echar una mano". "Es importante cuidar el medio ambiente porque esta es nuestra casa y tenemos que cuidarla", declaró la joven.
Nafisa Mohand, que forma parte de la junta directiva de la asociación ASIS, explicó que "este año estamos aquí colaborando con la recogida de basura y concienciando a los niños de la importancia de cuidad el medio ambiente y lo que conlleva la contaminación. Así que hoy estamos aquí aportando nuestro granito de arena por esta gran causa". "El medio ambiente es uno de los temas que trabajamos a diario con los niños y la verdad es que la participación ha sido abundante y estamos contentas, porque somos unos 70 niños y 20 voluntarios", declaró Mohand. Esta iba acompañada de Noelia, madre de Jesús, uno de los niños que estaba de voluntario. "Mi niño, que quiere ser biólogo marino, está muy preocupado por la naturaleza y me dice 'mamá, tenemos que salvar a los animales' y aquí estoy un sábado, que los suelo usar para descansar y me he levantado super temprano para limpiar y trabajar un poco por el medio ambiente. Si ahora mismo destruimos lo que tenemos, no va a haber futuro para nuestros hijos", relató Noelia.
"Nos parece importante venir, primero porque queremos estar en todos los acontecimientos de Melilla y por otro lado porque queremos concienciar a nuestros usuarios más jóvenes de lo importante que es no ensuciar. Es el tercer año que venimos y los usuarios salen contentos", explicó Begoña Maldonado, tesorera de Autismo Melilla". "Cada vez vemos a más gente joven, que es lo importante, porque para los que somos mayores ya es difícil que cambiemos el chip. Ellos son los que tienen que sacar el planeta adelante", manifestó Maldonado.
"Las playas se suelen ensuciar de plástico, que después va al par y acaban en la cadena alimenticia. Hemos hecho énfasis en explicarle a los niños la importancia de la limpieza y el reciclaje y de cómo esto influye en el medio natural. Por eso estamos hoy aquí", expuso Alejandro Alarcón, trabajador social de la Purísima. "Estoy muy orgulloso de los niños de la Purísima que han sido los que más basura han recogido los tres años anteriores", declaró Alarcón.
Los más jóvenes: protagonistas del día
Falikou, de dieciséis años y residente de la Purísima contó que "he venido aquí para recoger la basura que la gente deja en la playa. Es importante cuidar el medio ambiente por salud y por los animales que viven en él". Un compañero suyo. Mohamed, de trece años expresó que le "gusta mucho" la actividad y Yunes, de quince años, dijo que vino a la limpieza porque "para pasarlo bien" y que le "preocupa el medio ambiente" porque en verano, cuando vienen a la playa, está sucia y también es perjudicial para los "peces".
Dos amigas que sujetaban una bolsa juntas, Dina de diez años y Farah de trece, estaban entre los numerosos escolares que habían acudido a la llamada. Dina cuenta que vino para "recoger la basura, que no se meta en el agua y se mueran los peces" y asegura que para ella, el medio ambiente es "importante". "Hay que reciclar y dejar de tirar basura al mar porque nos ponen en peligro a nosotros y a los animales", concluyó Farah.
Uno de los voluntarios más jóvenes era Alejando, que con cuatro años nos contó que estaba "recogiendo basura" de la playa porque "está sucia". Su madre explicó que en su colegio tienen la "iniciativa del reciclaje y se ha querido venir con nosotros a recoger. Cosa que ve, cosa que va a tirarla".
Sin duda, Melilla está más comprometida que nunca con el medio ambiente, en especial los más pequeños, que gracias al trabajo de sus maestros, profesores y otros agentes de la sociedad que les inculcan cada día el valor de la naturaleza. Solo queda que muchos adultos tomen ejemplo.