“Estamos poco preparados para el final de la vida”. Así lo aseguró la psicóloga del equipo de Cuidados Paliativos del Ingesa de Melilla, Marta Pérez, que destacó que este grupo da mucha importancia a la comunicación con la familia y el paciente que precisa de esta atención para que todos puedan participar de la toma de decisiones en este momento difícil. El miércoles 24 comienzan en la ciudad las VI Jornada sobre esta temática que buscan no sólo dar información a los sanitarios, sino también a la ciudadanía.
El director de las jornadas y médico del equipo de Cuidados Paliativos, Antonio Castillo, explicó que se pretende poner en valor el papel de la enfermería en estos grupos de profesionales, porque hay autonomías donde están desapareciendo y aportar las novedades y avances en este campo con un gran número de conferencias.
Las conferencias
Las jornadas comenzarán el miércoles 24 a las 16:15 horas con una ponencia inaugural del coordinador de la Unidad de Cuidados Paliativos Pediátricos del Hospital Niño Jesús de Madrid sobre ‘Conocer para decidir: la importancia de una buena comunicación en la toma de decisiones’.
Las charlas continuarán el jueves por la mañana y por la tarde y se destacan dos: una conferencia por la doctora de Ciencias Sociosanitarias de la Universidad del País Vasco, Azucena Couceiro, sobre ‘Escenarios al final de la vida’; y la ponencia de cierre del psicólogo Pablo Posse Pérez sobre ‘El counselling (profesión que ayuda en problemas de la vida cotidiana) en cuidados paliativos’.
Trabajo en el domicilio
Castillo explicó que esta unidad trabaja con los pacientes y la familia en los domicilios y pocos de estos acuden a la consulta, a menos que se encuentren con fuerzas para asistir a la cita y así se les anima a salir de sus casas. Reconoció que, aunque trabajan con personas que tienen patologías terminales, no saben cuánto tiempo van a vivir. Apuntó que hay veces que envían los pacientes con poco tiempo de reacción y mueren a los pocos días de empezar a trabajar con ellos y con la familia y otros que llevan dos años con ellos.
Por su parte, la psicóloga de la unidad apuntó que actúa el equipo completo, a menos que tenga que intervenir en un momento puntual o sigue en contacto con la familia en el periodo de duelo.
Pérez aseveró que el psicólogo Pablo Posse imparte un máster de dos años de ‘counselling’ y que en Melilla no podrá contar todo lo que sabe, pero sí dar algunas claves a los profesionales sanitarios y a los ciudadanos.
La psicóloga de la unidad de Cuidados Paliativos comentó que el ‘counselling’ es una herramienta que se puede usar para que el paciente pueda participar de la toma de decisiones de esta fase final de su vida. Indicó que este equipo no sólo aporta un diagnóstico y un tratamiento, sino que habla con el enfermo y la familia para que puedan tomar las decisiones que mejor se ajusten a sus deseos. Destacó que se trata de “empoderar” al paciente para que se respete su capacidad de autogestión.
El Ingesa presenta el primer protocolo de cuidados paliativos pediátricos de Melilla
El equipo de Cuidados Paliativos del Ingesa de Melilla presentará en las jornadas que se van a celebrare entre el miércoles y el jueves el protocolo de cuidados paliativos pediátricos. El médico de esta unidad, Antonio Castillo, explicó que en abril hubo una reunión a nivel estatal y se determinó por parte del Ministerio de Sanidad que se debía contar con un protocolo pediátrico para este tipo de casos. Aseveró que no se ha realizado por un aumento de casos, sino para contar con una herramienta más que ofrecer a los pacientes, que hasta ahora se marchaban a otras autonomías o volvían a Marruecos, donde les perdían la pista.
La pediatra María Moreno será el enlace con los pacientes pediátricos y este equipo que actualmente atiende a un niño.
Castillo subrayó que desde el año 2012, cuando se creó esta unidad, han sido pocos los niños que han pasado por el equipo. También comentó que se debe a que este tipo de pacientes suele estar en los hospitales en los últimos meses de vida y el tratamiento de la unidad se centra más en el domicilio. Apuntó que las estadísticas indican que hay entre cuatro o diez niños por año en esta situación de media.