Según el ministro de Exteriores alauita, Saadedín Al Otmani, España “no pondría ninguna objeción” a esa iniciativa. El gobierno marroquí quiere abrir con el español un diálogo sobre el uso de armas químicas durante la Guerra del Rif (1921-25), según dijo ayer el ministro marroquí de Exteriores, Saadedín Al Otmani, ante el parlamento de su país.
Según el ministro, España “no pondría ninguna objeción” a esa iniciativa, que entra en el marco “del acuerdo estratégico global entre los dos países”, teniendo en cuenta la evolución que han tenido las relaciones bilaterales, dijo ante los miembros de la Cámara de Representantes.
Para el ministro, aclarar el uso de armas químicas durante la guerra del Rif “es una responsabilidad del ocupante” (ya que España ocupaba la parte norte de Marruecos en aquella época).
Otmani dejó claro que esta postura de su gobierno “está más allá de las diferencias y las consideraciones políticas”, y por eso mismo ha sido una constante durante los distintos gobiernos que se han sucedido en Marruecos.
Las palabras de Otmani se producen cinco días después de que él mismo llamara a consultas al embajador español, Alberto Navarro, para expresarle el “malestar” de su gobierno por el anuncio unilateral de un próximo despliegue de la Guardia Civil española en las Islas Chafarinas, cuya soberanía reclama Marruecos.
En esa cita con el diplomático español, Otmani también le comunicó el disgusto de su gobierno por los recientes pronunciamientos del ministro español del Interior, Jorge Fernández Díaz, relativos a la Batalla de Anual de 1923, uno de los hechos culminantes de esa Guerra del Rif.
Fernández Díaz hizo a principios de julio un recorrido por los lugares más emblemáticos de la Guerra del Rif durante una visita privada que fue comunicada a las autoridades marroquíes, pero las declaraciones que hizo tras la visita, una vez de vuelta en Melilla, en las que alabó “el heroísmo” de los soldados españoles, han suscitado abundantes críticas en Marruecos.
Preguntado más tarde en rueda de prensa por qué evoca precisamente ahora la cuestión de las armas químicas, el ministro respondió que lo hizo en respuesta a una pregunta de un parlamentario, y matizó que la demanda “no va contra las relaciones bilaterales buenas, excelentes” de su país con España.
Otmani recordó que la solicitud marroquí de investigar el uso de gas mostaza contra las poblaciones rifeñas en los años veinte “no es nueva, data de 2006, pero cuando la sociedad pide abrir ciertos expedientes, hay que abrirlos de manera valiente, y hay que hacerlo entre amigos”.
En todo caso, el ministro aclaró que no ha habido por su parte ninguna comunicación oficial al gobierno español al respecto, y no dudó de “la voluntad de ambas partes” (su gobierno y el español) de mejorar las relaciones bilaterales.