Este lunes, el presidente de Puertos del Estado admitía en Melilla la competencia en el tráfico marítimo de mercancías que representa el puerto de Nador para los españoles y, especialmente, para el de Melilla. Un crecimiento que no pasa inadvertido para el presidente de la Conferencia de Empresarios de Melilla y mucho menos, teniendo en cuenta que parte de la financiación para el desarrollo portuario marroquí procede de la propia Unión Europea.
Basta con decir que el Banco Europeo de Inversiones ha inyectado a la economía del país alauita 2.500 millones de euros en los últimos cinco años. De esta cuantía, el 40 por ciento se ha destinado a la financiación de pequeñas y medianas empresas y a la industria, el 20 por ciento a las energías renovables, el 19 por ciento al transporte sostenible y el 16 por ciento a la salud y a el 16 por ciento a la salud y la educación.
Marruecos al “estar situado dónde está y teniendo en cuenta los problemas de terrorismo o drogas Europa lo tiene como un país preferente”: “Marruecos ha sabido elegir a amigos como Estados Unidos, que tiene una buena relación con Israel, con China. Europa se está quedando aislada y el país vecino está buscando buenos aliados”.
Al final, todos y cada uno de estos motivos rema en contra de España y, concretamente, de Ceuta y Melilla porque, señala Alcoba, “nos hemos quedado en medio y eso tiene consecuencias para la economía porque no nos dejan trabajar y nos ayudan ni España, ni Europa”
El presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla, Enrique Alcoba, es consciente de que “Marruecos se ha desarrollado muchísimo en el norte en los últimos años y en Nador se está construyendo un puerto enorme y se van a quedar prácticamente con todo el volumen de negocio, está claro”.
Alcoba aplaude la actitud de Francia, ya que “el país galo ha tenido buena vista invirtiendo en ese puerto, en trenes, autovías y están buscando un futuro que nosotros no buscamos porque no contamos con la ayuda necesaria. Estamos viendo cómo Marruecos no nos deja pasar ni un bultito de ningún producto hacia el país alauita, pero ni un bulto en el barco, ni en el avión, ni en el maletero. Nos tienen la frontera totalmente cerrada”.
De ahí que Alcoba no se canse de pedir que “hay que negociar y volver a la normalidad que todos queremos”. El presidente de la CEME tiene claro que, en estos momentos, “Marruecos tiene la sartén por el mango” y considera que “Europa tiene que tener en cuenta que no podemos competir con las condiciones más laxas que les imponen a los agricultores o a los ganaderos marroquíes en detrimento de los españoles, ya que a los empresarios del país vecinos no se les exigen ni los mismos costes laborales, ni las mismas garantías”.
Sobre la apuesta del Gobierno de la Ciudad de “mirar hacia el norte”, Alcoba no está de acuerdo con esta premisa: “tenemos que mirar a todos los sitios. Una empresa no puede limitar sus ventas o su capacidad de trabajo a un sitio concreto. Un empresario tiene que ser ambicioso y trabajar en un mundo libre. Hoy en día, las empresas de Melilla no tienen capacidad para seguir subsistiendo, ya que no tenemos clientes”.
Hace seis años, la aduana comercial cerró y en mayo del 2022 se abrió la frontera, pero en un solo destino, Marruecos: “no contamos con pueblos alrededor. Lo más cercano que tenemos es el país vecino. Con la población que tenemos en Melilla no podemos sobrevivir, teniendo en cuenta que muchísimas personas no consumen aquí porque compran en Marruecos, en la península o a través de internet”.
No es la primera vez que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, manifiesta estar negociando con el Gobierno de Marruecos la reapertura de la frontera, sin embargo las promesas, tanto del presidente del Gobierno central como de del ministro de Exteriores han caído en saco roto: “nos han engañado. Han pasado dos años y no se ve ninguna negociación. Dicen que es un problema técnico y es mentira y claro si España no sabe negociar con Marruecos nosotros les decimos que se acojan a instancias europeas y que Bruselas obligue a Marruecos, como mínimo, a cumplir con el régimen de viajeros”.
Varios medios nacionales se hacen eco estos días de un informe del Centro Nacional de Inteligencia que pone en evidencia que el Gobierno de Marruecos ha invertido más de 50 millones de euros en financiar organizaciones civiles locales que promueven una narrativa de “reunificación” y fomentan la celebración de un referéndum de autodeterminación en Ceuta.
De acuerdo con lo comunicado por el CNI, la estrategia marroquí sería la de crear todo tipo de organizaciones y asociaciones, además de impulsar campañas a través de redes sociales y programas educativos con el objetivo de crear una conciencia y así acercarse al objetivo que Marruecos persigue desde hace décadas e incluir Ceuta en su territorio.
Además, esta campaña no supondría un esfuerzo especialmente grande por parte del gobierno marroquí, ya que no requiere de una invasión terrestre o aérea con tanques, soldados o similares, sino simplemente iniciar una especie de guerra cultural y conseguir que su narrativa se imponga en Ceuta.
Entre todas las prácticas, hay algunas que preocupan especialmente a la inteligencia española como es la creación de programas educativos que inculquen a los más pequeños la noción de que Ceuta fue un territorio histórico marroquí y que les fue "arrebatada" por España. Todo ello fomentado por los líderes religiosos desde Rabat.
Otra de las que más peligro advierten desde España la constituyen las campañas en redes sociales, con la presencia de bots y perfiles falsos que difundan todo tipo de mensajes favorables a la corriente marroquí y a sus aspiraciones territoriales. Muchas de estas cuentas han sido detectadas por los expertos en ciberseguridad españoles, que han podido comprobar qué tipo de mensajes se difunden, principalmente por parte de la comunidad musulmana de Ceuta y también por destinado al electorado español en la Península.
Quisimos preguntar a Alcoba acerca de este tema quien nos confirmó que tras la reunión en Madrid, la presidenta de la Confederación de Empresarios de Ceuta le mostró su preocupación por este tema que, antes o después, afectará a Melilla: “no se puede permitir que Marruecos no esté echando dardos continuamente en la prensa. Es una falta de respeto como si esto fuera un mercadeo. No nos dejan abrir la aduana, no nos la dejan cerrar, nos van a vender… es una falta de respeto continua”.
Para el presidente de la CEME este comportamiento es totalmente reprochable y echa en falta un Gobierno enérgico que rebata este trato: “tiene que haber un Gobierno que diga, Melilla y Ceuta son dos ciudades españolas en igualdad de condiciones y así se recoge en la Constitución. Eso es innegociable. Muchas veces pongo como ejemplo Gibraltar donde el Reino Unido no permite ni la más mínima. Y a Marruecos le permitimos todas las agresiones verbales, de cierre y no hacemos nada”.
El presidente de la Confederación de Empresarios de Melilla dice sentir “impotencia” ante estos agravios y afirma que esto “no ocurre con ninguna ciudad española. Creo que hay que tener un respeto y responder con contundencia. Para mí es impensable que Francia, Alemania, Estados Unidos o Inglaterra pasa algo con una ciudad suya y no lo defiendan como deben. A veces nos sentimos abandonados por nuestros país”, dijo rotundo el presidente de la CEME.
Lejos de mejorar, la brecha entre Melilla y el país alauita se hace más grande.