La Policía le denegó la entrada por Beni Enzar y para protestar provocó un tumulto y también lanzó “objetos contundentes” desde territorio neutral. Sindicatos denuncian que “pasa todos los días”.
La Policía marroquí detuvo ayer a un alborotador que lanzó desde ‘tierra de nadie’ “objetos contundentes” y una navaja a los agentes españoles del paso fronterizo de Beni Enzar, que le habían denegado la entrada en Melilla porque no llevaba documentación.
El incidente de ayer ocurrió por la mañana y, según explicaron a El Faro desde la Delegación del Gobierno, ningún agente resultó herido, pese a que el detenido reaccionó “de manera violenta” y se produjo “una situación similar” a la que tuvo lugar en la frontera el pasado sábado.
Ese día mientras Melilla celebraba el Día de la Hispanidad, cientos de porteadores presionaban para entrar en la ciudad porque no sabían que el 12 de octubre es festivo en España y que en fiesta no se permite el ‘comercio atípico’.
Ayer, como el sábado, añaden desde la Delegación del Gobierno, hubo lanzamientos de piedras en la frontera de Beni Enzar.
Fuentes de los sindicatos policiales han asegurado a El Faro que ayer tuvieron que actuar los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP).
Afortunadamente la navaja que tiró el detenido por los agentes de Marruecos no le dio a ningún policía español y para sorpresa de muchos, las Fuerzas de Seguridad del país vecino intervinieron para despejar el tumulto provocado por el alborotador en ‘tierra de nadie’.
Desde Delegación del Gobierno no pueden confirmar si ésta ha sido la primera detención en la parte marroquí de la frontera, relacionada con los apedreamientos que se producen desde ‘tierra de nadie’.
En todo caso, existe un precedente: La detención del activista antiespañol Said Chramti en noviembre de 2012 y su condena en febrero pasado a un año de cárcel y al abono de una multa de 1.200 dirhams (120 euros) por manifestarse contra las autoridades españolas el 27 de octubre de 2012. Ese día Chramti lideró una lluvia de piedras que obligó a cerrar durante cerca de cuatro horas el paso fronterizo de Beni Enzar.
El alborotador fue condenado, además, a colgar la sentencia del juez marroquí Hasid Safi en la frontera de Beni Enzar. Ocho meses después, ha vuelto a las andadas en la ‘tierra de nadie’ y ni ha entrado en la cárcel ni ha colgado su sentencia en Beni Enzar porque ha recurrido el fallo y tiene el juicio en diciembre próximo.
Dos detenidos en Melilla
En la parte española de la frontera sí ha habido al menos dos detenidos por lanzar piedras desde ‘tierra de nadie’. El primero de los alborotadores cayó poco después de la lluvia de piedras liderada por Chramti en octubre de 2012. El segundo, la semana pasada, cuando la Policía Nacional detuvo a un contrabandista que intentó entrar en Melilla tras haber lanzado un ‘ladrillazo’ a un subinspector de la Policía, unos hechos fueron registrados por las cámaras de seguridad de la frontera.
Para el Sindicato Unificado de Policía en la ciudad, lo ocurrido ayer viene a demostrar que los altercados en la frontera “se producen todos los días” y van camino de convertirse en “habitual”.
Por su parte, desde la Unión Federal de Policía comentaron a El Faro que se reafirman en que la solución al problema pasa por concentrar todo el contrabando en Barrio Chino. Algo, añade el portavoz de UFP, que las autoridades han decidido aplazar para después de las fiestas del Aid El Kebir.
Hay que recordar que la semana pasada UFP y SUP se reunieron con el jefe superior de Policía, Ángel Riesco, y con su segundo, Miguel Vaquero, y que ambos aseguraron que la solución a las agresiones a los funcionarios de la frontera era cuestión de los políticos.
Los dos mandos aseguraron a los sindicatos policiales que ellos trasladaban sus quejas a Madrid, pero no podían hacer nada para solucionar el problema.
Tanto el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, como la senadora del PP, María del Carmen Dueñas, han pedido a las autoridades españolas que soliciten a Marruecos que despeje la ‘tierra de nadie’ para evitar nuevos incidentes en territorio neutral. Por su parte, el delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, prometió que las agresiones a policías no quedarán impunes.
Policías marroquíes niegan ayuda a un niño grave
Una de cal y otra de arena para la Gendarmería marroquí. Agentes de la Policía Nacional destinados en el puesto fronterizo de Beni Enzar salvaron la vida a un niño de tres años el pasado 12 de octubre.
Sobre las 19:20 horas, una madre española, desesperada se acercó a los agentes del Cuerpo Nacional con su hijo en brazos. El niño respiraba con dificultad, tenía los ojos hinchados y la cara amoratada. La mujer venía de solicitar ayuda a la Policía marroquí, que se la había denegado por lo que tuvo que dejar su coche con un conocido en Marruecos y cruzar a toda prisa con su hijo en brazos hasta la parte española de la frontera.
Una vez en territorio español, la Policía Nacional trasladó al pequeño con su madre a las instalaciones de la frontera y acostaron al menor, de lado, en una mesa. El niño tenía náuseas y los agentes lo colocaron en posición de cúbito lateral para evitar que se asfixiara con su propio vómito. Antes, comprobaron que no tenía las vías respiratorias obstruidas.
Inmediatamente la Policía Nacional llamó al 112 para que trasladara al niño al Comarcal. Mientras llegaba la ambulancia, tranquilizaron a la madre, que estaba muy nerviosa y agobiada.
Una vez en el hospital, los médicos detectaron que el niño había sufrido un cuadro alérgico agudo, agravado por la gran cantidad de polvo en suspensión que hay en Beni Enzar, por lo que le comunicaron a la madre que los primeros auxilios recibidos por el menor en la frontera fueron determinantes para evitar que se asfixiara. La madre del pequeño ha agradecido el gesto de humanidad del agente de la Policía Nacional que le ayudó, al contrario que la Gendarmería marroquí que le dio la espalda.