El máximo dirigente de la ONG melillense Prodein, José Palazón, manifestó en la jornada de ayer a El Faro que en el país vecino se están realizando hasta tres “redadas” al día para detener a los inmigrantes subsaharianos que se encuentran en las laderas del monte Gurugú a la espera de saltar la valla. En concreto, estas intervenciones se están produciendo a primera hora de la mañana, sobre las 6:00 horas, otra al mediodía y una última cuando se está poniendo el sol, a las 18:00 horas, aproximadamente. De noche no se realizan actuaciones policiales a no ser que se dé la voz de alarma por un intento de entrada en la ciudad autónoma.
“Un autobús de detenidos”
“El domingo se llevaron un autobús lleno de subsaharianos de Farhana hasta Oujda”, señaló el máximo dirigente de la ONG melillense. En este sentido, señaló que Marruecos continúa trasladando a los inmigrantes hasta las cercanías de la frontera con Argelia para abandonarlos allí a su suerte. Al no existir un límite físico entre ambos países magrebíes, los subsaharianos vuelven a encaminarse de inmediato hacia Melilla.
En cuanto a la posibilidad de que Marruecos construya una valla para evitar el libre tránsito de inmigrantes entre su territorio y el argelino, como ocurre ahora mismo, Palazón consideró que es “inviable” y “casi imposible que se lleve a cabo”. La hipotética construcción de esa frontera, que nunca llegó a ser confirmada por el Ministerio del Interior del reino alauita, entraría dentro de la nueva política anunciada por Rabat el pasado mes de noviembre para tratar de regularizar o expulsar a los subsaharianos que se encuentran en Marruecos de forma ilegal y que su Gobierno cifra entre 25.000 y 30.000.
“No creo que ese proyecto se lleve a cabo. Si finalmente se construye esta valla será por fastidiar a Argelia, con la que Marruecos mantiene tensas relaciones diplomáticas, pero no para controlar de forma más eficaz la inmigración. Rabat pide muchos fondos a la Unión Europea (UE) por el problema de los subsaharianos”, indicó el máximo dirigente de Prodein.
Por otro lado, remarcó que ahora mismo hay en los alrededores del país vecino unos 400 subsaharianos aguardando una oportunidad para entrar en Melilla. Palazón negó que la cifra haya bajado con respecto a otros meses. “El número de inmigrantes suele ser siempre el mismo”, subrayó. “Desde la Delegación del Gobierno siempre dicen que hay más”. Hay que recordar que desde esta institución señalaron semanas atrás que en el Gurugú había entre 1.000 y 1.500 personas.
Además, Palazón negó que todos los subsaharianos que están en Marruecos esperando para entrar en Melilla se encuentren en las laderas del monte, pues también hay decenas de ellos viviendo en Beni Enzar y Farhana, reunidos en pequeños guetos e intentando pasar desapercibidos para evitar que las fuerzas de seguridad marroquíes les encuentren.
Más medios en Marruecos
Asimismo, Palazón subrayó que el país vecino ha destinado en los últimos meses más recursos para la “persecución” de inmigrantes de origen subsahariano. “Se han reforzado tanto con un mayor número de efectivos como con nuevos vehículos, incluido un helicóptero”, añadió.
Además, apuntó que las actuaciones que llevan a cabo la Policía y el Ejército marroquí únicamente sirven para “coaccionar”, mediante detenciones y redadas, a los subsaharianos y provocan que traten de entrar en Melilla ilegalmente. “No hablamos solamente de los que están en el Gurugú y que acaban de llegar al país vecino. Hay inmigrantes que llevan en Nador y sus cercanías muchos años y que habían logrado ganarse la vida, bien trabajando en la construcción, colaborando con ONGs e incluso con su propio negocio. Les aplican la misma vara de medir que al resto y los presionan para que tengan que dejar el país. Su salida más cercana es Melilla. La mayor parte no aguanta el miedo a ser arrestado y deportado”, apuntó el máximo dirigente de Prodein.
En este sentido, afirmó que la intención del reino alauita con la inmigración es “crear un problema a España”, tanto en Melilla como en Ceuta, donde las entradas ilegales también han experimentado un importante repunte en las últimas semanas, con entradas tanto por la frontera como por vía marítima. “Están machacando incluso a subsaharianos que tenían una posición económica y social bastante acomodada en Marruecos”, apuntó Palazón en relación a la actitud de las autoridades del país vecino. “Fuerzan a saltar la valla a todos, inclusive gente de negocios”, aseveró.