El vicepresidente afirma que estas declaraciones supusieron un “pisoteo” a su dignidad. El líder cepemista sostiene que en ningún momento hubo una acusación directa de delito.
El Juzgado de lo Penal 2 celebró ayer el juicio en el que el vicepresidente de la Ciudad y consejero de Fomento, Miguel Marín, denunció al líder de la oposición, Mustafa Aberchán, por un delito de calumnias. Por este delito la abogada de Marín pide para el presidente de Coalición por Melilla dos años de prisión o en su caso, por un delito de injurias graves una multa de 14 meses a razón de seis euros diarios y una indemnización en cualquier caso de 30.000 euros. En la vista, Aberchán sostuvo que durante el pleno en ningún momento hizo una acusación directa contra Marín de delito alguno, mientras que el vicepresidente primero recalcó que las afirmaciones del líder cepemista, relacionándole con el narcotráfico y el blanqueo de capitales son “un pisoteo” a su dignidad.
Los hechos ocurrieron en el polémico pleno de control celebrado el 26 de marzo de 2010. Según Marín, Aberchán le dijo que estaba siendo investigado por narcotráfico en el marco de un rifirrafe dialéctico muy duro entre ambos políticos que finalizó con la expulsión del líder cepemista del salón de plenos. La grabación de esta parte del pleno fue visionada también en el juicio, junto al fragmento de una entrevista que Aberchán ofreció días después en una cadena de televisión privada comentando lo sucedido en la Asamblea.
Aberchán explicó que momentos antes, Marín había sacado a la luz en el pleno unas conversaciones privadas e incluidas en la investigación del ‘Caso del Voto por Correo’ y en el momento álgido del enfrentamiento entre ambos, el líder cepemista hizo alusión a la ‘Operación Saco’, desarrollada por la Policía Nacional en Melilla en 2005, contra el narcotráfico y el blanqueo de capitales.
El presidente de CpM negó que en el pleno de control hubiera pronunciado la palabra “narcotráfico” y únicamente, recordó Aberchán, espetó a Marín que “el que tiene que estar preocupado es usted, que está siendo investigado”. Recalcó que en ningún momento hubo “una acusación directa de narcotráfico” a Marín, ni le dijo que estuviera imputado o procesado en la ‘Operación Saco’.
Cabe recordar que esta operación policial, de gran impacto mediático en Melilla y en el país, supuso la intervención en una entidad bancaria en el barrio de El Real. Parte de la actividad de esta entidad estaba relacionada con la empresa de Marín, pero éste aseguró que en ese momento ni en ninguna otra investigación judicial él, la empresa de la que es accionista ni los trabajadores han estado investigados ni imputados ni han sido llamados a declarar por asuntos relacionados con el narcotráfico y el blanqueo de capitales.
Sin embargo, las declaraciones vertidas por el líder de la oposición, que fueron recogidas en los medios de comunicación con “grandes titulares”, sí hicieron mella, destacó Marín, en su dignidad. El consejero de Fomento aseguró sentirse “muy afectado” por las declaraciones del líder cepemista, que él entiende como “una acusación directa”, que “destroza y pisotea” su dignidad. “Los que me conocen saben que es mentira todo lo que dijo, pero en Melilla, que es una ciudad pequeña, quedará para toda la ciudad. Los que no me conozcan tendrá la duda siempre”, insistió Marín ante la juez.
Florentino Villabona
Entre los testigos citados en la mañana de ayer se encontraba el que fuera comisario de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, Florentino Villabona, quien compareció a través de videoconferencia. Este testigo fue solicitado por el abogado defensor de Aberchán, pues Villabona rubrica un documento en el que afirma que si bien Marín no estaba implicado directamente en la ‘Operación Saco’, sí que consta el nombre del consejero de Fomento en la investigación “por estar relacionado con algunos de los encartados” en la investigación policial.
El letrado de Aberchán no pudo sacar mucho en claro de esta declaración, pues Villabona dijo no recordar nada ni de la operación policial ni del documento que firmó, pues han pasado cinco años desde entonces.
Cristina Rivas y Dionisio Muñoz, entre los testigos
Entre los testigos citados ayer en el juicio se encontraban periodistas que cubrieron el polémico pleno de control el 26 de marzo de 2010, la vicepresidenta primera de la Asamblea, Cristina Rivas, y el diputado del Grupo Socialista, Dionisio Muñoz. Cabe recordar que ese día Rivas expulsó del salón de plenos a Aberchán, tras varias llamadas al orden. Recordó que fue una sesión “dura” con muchas “increpaciones” y aseguró haber escuchado la palabra “narcotráfico” en boca de Aberchán. Sin embargo, no precisó, a tenor de los años pasados, si la expulsión se debió por esa palabra o por las numerosas llamadas al orden que le dio al líder de la oposición. Por su parte, el socialista Dionisio Muñoz dijo no haber escuchado de boca de Aberchán “una acusación directa” contra Miguel Marín y coincidió con Rivas en que el pleno se desarrolló en medio de una “tensión dialéctica constante”. Muñoz apostilló que la ‘Operación Saco’, a pesar del paso de los años, sí sigue estando presente en los “mentideros” políticos.