El vicepresidente primero del Gobierno, Miguel Marín, ha defendido que tanto el Ejecutivo español como la Unión Europea adopten medidas para que los migrantes irregulares "no salgan de sus países de una manera tan fácil y cómoda como lo hacen". En su opinión, España y Europa entera deben apoyar a esos territorios con recursos suficientes para que esas personas puedan llevar a cabo "un proyecto de vida".
"Tenemos claro que eso son inversiones que hay que hacer en los países de origen y que pueden tener un resultado a medio y largo plazo", señaló para añadir que se necesitan más policías nacionales y guardias civiles "para evitar que salgan de esos puntos de origen y evitar esa inmigración irregular que está padeciendo hoy día Canarias".
Para Marín, la prioridad es que se queden en sus respectivas naciones pero, en el caso de que lleguen a territorio español, el Gobierno en Madrid tiene la obligación de garantizar a las comunidades autónomas receptoras de esta migración "recursos materiales y económicos" para atenderlos de la mejor manera posible.
"Son personas y tienen dignidad y ahí el Gobierno de España está haciendo una dejación de funciones muy clara", agregó Marín en referencia a la posición del equipo de Pedro Sánchez, que pretende el reparto de los migrantes por los distintos territorios pero sin aportar nada para mantenerlos y alojarlos.
De ahí, explicó, la decisión del Partido Popular de levantarse de la mesa negociadora con el Gobierno, al que acusó de tratar de imponer ese reparto sin contrapartidas. "El Gobierno no ha dado alternativa al PP puesto que no ha querido negociar sino imponer y, bajo nuestro punto de vista, se perjudicaba a las autonomías".
"Ha querido imponer una solución que, a todas luces, era deficitaria, no recogía los recursos económicos y materiales necesarios para atender a esos inmigrantes. La única solución del Partido Popular era levantarse de la mesa porque el Gobierno de España no ha dado alternativas", recalcó.
Para el vicepresidente melillense, el Ejecutivo de Sánchez "no quiere apoyarse" en la Unión Europea, de la que España es frontera "y eso no es un tema menor". "La Unión Europea quiere implicarse pero para ello requiere que el Gobierno de España lo solicite, cosa que a día de hoy no está haciendo".
Miguel Marín quiso, además, enviar un mensaje de "solidad y empatía" con los ciudadanos canarios por cuanto que, según dijo, los melillenses "hemos sufrido en primera persona el fenómeno migratorio". A ese respecto, recordó que en 2018 Melilla tuvo que atender en un solo mes a 1.895 menores migrantes mientras que en 2019 la cifra aumetó a 2.125.
"Conocemos perfectamente lo que están viviendo los canarios", subrayó en su intervención ante la prensa tras participar en la cumbre Canarias-Baleares-Ceuta-Melilla organizada por el grupo Prensa Ibérica y en la que estuvieron presentes representantes de los cuatro territorios más afectados actualmente por la inmigración ilegal.