La licitación del contrato para el suministro eléctrico de las dependencias municipales sale adelante con los votos a favor de PP, CpM y PSOE. PPL se abstuvo porque duda del expediente.
El primer punto aprobado ayer en el pleno extraordinario de la Asamblea fue la salida a concurso del contrato de suministro eléctrico para las dependencias de la Ciudad Autónoma. El expediente salió adelante con los votos a favor de los grupos de PP, Coalición por Melilla(CpM) y PSOE, mientras que el Grupo de Populares en Libertad cambió a última hora su voto a favor y lo hizo por una abstención. Su portavoz, Julio Liarte, justificó su cambio de postura a raíz de la ‘subsanación’ de un error de trámite que le provoca “dudas” sobre el expediente de este contrato. El consejero de Fomento, Miguel Marín, reprobó la actitud al parlamentario y defendió que, desde que el suministro eléctrico de la Administración local sale a concurso, las arcas públicas se ven beneficiadas. Concretamente destacó que en los últimos dos años, el ahorro ha sido de más de 1,5 millones de euros.
El nuevo contrato aprobado saldrá a licitación por un precio inicial de 8.487.482 euros por un periodo de dos años desde diciembre de 2014 a noviembre de 2016. Éste se podrá prorrogar otras dos anualidades más, haciendo un total de licitación de 16.806.928 euros. La salida a concurso de este contrato público se enviará al Diario Oficial de la Unión Europea y el único criterio de adjudicación será el económico, es decir, la oferta que sea más ventajosa para la Ciudad Autónoma.
En el turno de los grupos parlamentarios, únicamente CpM y PPL intervinieron. En primer lugar lo hizo el portavoz cepemista, Hassan Mohatar, para expresar el sentido del voto de su partido, a favor del contrato de suministro eléctrico, al entender que se trataba de un punto de poca importancia al primar únicamente el criterio económico.
Sin embargo, el consejero de Fomento destacó que este contrato que sale a concurso tiene una importancia muy significativa, en tanto permite a la Administración ahorrarse un dinero que bien puede destinar a políticas sociales.
Marín recordó que en 2012, la Ciudad pagó en concepto de luz un total de 5.084.907 millones de euros. Un año más tarde y gracias al “esfuerzo” del Gobierno local, la factura de la luz se consiguió bajar un 11,57% y pagar únicamente 4.496.357 euros. Es más, incluso con la subida del precio de la electricidad el año pasado en un 3,4%, la Administración consiguió ahorrar más de 700.000 euros. Por tanto, en las últimas dos anualidades, las arcas públicas han sumado un ahorro de 1,5 millones de euros.
El ahorro seguirá creciendo, destacó Marín, una vez se adjudique el contrato que ahora sale a concurso. El precio de licitación es de más de 8,4 millones de euros, pero el consejero confía en una rebaja notable en el momento de la adjudicación.
El error del expediente
CpM explicó que en la comisión de Fomento en la que se trató el contrato, la secretaria técnica de la Consejería explicó que este asunto no tenía que pasar por la aprobación del Pleno de la Asamblea. Este error ha sido lógicamente subsanado, pues ayer se celebró el Pleno, pero para el Grupo de Populares en Libertad ha supuesto que este error le suscite las “dudas”. Su portavoz, Julio Liarte, argumentó que no es la primera vez que un asunto pasa por el pleno de la Asamblea y por otro tipo de errores debe ser devuelto en el trámite.
El consejero de Fomento aseguró que el expediente y el trámite es “correcto” y acusó a Liarte de velar más por los intereses “del número 25 de su lista electoral” que por el interés de las arcas públicas de la Ciudad Autónoma.
A PPL no le salen las cuentas
El portavoz de PPL, Julio Liarte, reprochó al consejero de Fomento, Miguel Marín, por una parte que el ahorro estimado se deba a un “esfuerzo” del Gobierno local y por otra parte que la cuantía del ahorro fuera 1,5 millones en dos años. Liarte afirmó que en 2013 el Gobierno central separó el funcionamiento de la energía eléctrica y se liberalizó la parte de la comercialización del suministro de luz. Además, aseguró que el ahorro que presume Marín en el nuevo contrato es estimativo, por lo que, una vez se adjudique el concurso se verá si las cuentas de Marín se cumplen o no.