El consejero de Economía, Comercio, Innovación Tecnológica, Turismo y Fomento, Miguel Marín, ha destacado este miércoles en el Digital Enterprise Show (DES) de Málagael importante "margen de beneficios" y la competitividad en el precio de los productos de las empresas digitales que decidan asentarse en la ciudad. Y ello, apuntó, porque en la península se gravaría al 21% esa producción mientras que en Melilla solo tributaría al 0,5%. "Sean las administraciones públicas u otro tipo de clientes, el producto final sale con un margen de beneficio importante para las empresas pero también un producto con un precio muy competitivo en el mercado", comentó durante su intervención en la mesa redonda titulada "digitalización de las administraciones públicas regionales" que se ha celebrado en el citado congreso. Antes de entrar más a fondo en el asunto que se planteaba, Marín quiso ofrecer unas "pinceladas" sobre Melilla por cuanto que "la inmensa mayoría de las personas que asisten a este foro desconocen nuestra ciudad". De este modo, se dedicó a hablar de cómo es Melilla, dónde se ubica, sus 527 años de españolidad y, sobre todo, las oportunidades que se ofrecen como destino de inversión, máxime si se trata de empresas tecnológicas. "Nuestras singularidades fiscales son únicas en Europa", argumentó para manifestar que si existen beneficios a nivel de deducción de impuestos de sociedades o del rendimiento de las personas físicas, en la imposición indirecta "somos realmente imbatibles", proclamó. Y es en ese contexto en el que señaló que Melilla permite pasar del 21% de IVA al 0,5% de IPSI. Por ese motivo, invitó a las tecnológicas a "tener una delegación, una sucursal o parte de su empresa en Melilla para beneficiarse de esas singularidades fiscales". Es más, se ofreció a que cualquier empresa o ejecutivo interesado pueda profundizar en el tema. "Estoy a su entera disposición para mostrar todo lo que ofrcemos como destino de inversión", comentó.
Administraciones públicas
En lo relativo al tema del foro, como es la digitalización en las administraciones públicas regionales, Miguel Marín abogó por ofrecer el mejor servicio al cliente (el ciudadano), que "cada vez es más exigente" con un buen y rápido funcionamiento del aparato burocrático. "La empresa privada actúa con inmediatez con sus clientes y tenemos que utilizar mecanismos de acción similares a los que ellas ponen en práctica". Para el consejero, resulta evidente que los ciudadanos "demandan inmediatez" y "para llevar a cabo ese servicio de calidad, de excelencia, la innovación, la tecnología y la inteligencia artificial ya están aquí y debemos combinarla con la adaptación de los empleados públicos a estas nuevas herramientas", explicó. En su opinión, de nada serviría la implementación de nuevas tecnologías "si a los empleados públicos no los preparamos para ello". "El 2030 ya está aquí, es inmediato y yo creo que el ciudadano al final nos va a exigir esa inmediatez en la prestación del servicio". Finalmente, indicó que la llegada de la inteligencia artificial "va a suponer un punto de inflexión en la gestión de los procedimientos administrativos y es una oportunidad que nos va a ayudar muy mucho a conseguir esos objetivos de mejor servicio y de calidad al ciudadano", finalizó.