El entrenador del Melilla, Manolo Herrero, dio por bueno el empate, sobre todo por el polémico final, si bien indicó que su equipo pudo lograr la victoria de haber sido más preciso en el último pase durante varias fases: “Estoy contento por haber sacado un punto ante un buen equipo y muy necesitado, pero nos faltó tener más tranquilidad en los últimos metros y tomar mejores decisiones. Nos precipitamos en varias ocasiones. Tenemos que finalizar mejor las situaciones ventajosas que tengamos, porque nos cuesta hacer goles en esta categoría, en la que ya cuesta mucho generar ocasiones”.
“Hubo demasiado nerviosismo y debería haber tenido más tranquilidad, porque no se le faltó al respeto”, dijo el técnico en alusión al colegiado Tomé Alonso, considerando que “para expulsar a un portero, hay que hacer bastante más”. “No había recogepelotas, y eso le hizo tardar más en sacar”, recordó Manolo Herrero, que ve complicado recurrir alguna de las dos tarjetas amarillas a Pol Ballesté.
De esta forma, el portero titular de la escuadra de nuestra ciudad, Ballesté será baja este próximo domingo para el enfrentamiento entre la UD Melilla frente al Mar Menor de Murcia. “Nos vamos contentos con el punto, pero la semana que viene tenemos otro partido y nuestro portero titular no estará disponible. No supimos aprovechar los contragolpes que tuvimos para adelantarnos”, remató el técnico visitante.
Intercity
Gustavo Siviero, técnico del Intercity, se mostró contrariado por el resultado, pero contento con la imagen de su equipo pese a que no pudo lograr la primera victoria de la temporada: “Empezamos bien el partido, pero tenemos que intentar traducir lo que dominamos en situaciones más claras. Hicimos muchas cosas y lo intentamos de todas las maneras”.
“La intención era ganar, pero no hay un partido fácil ni sencillo, y si a eso le añades que llevamos una carga psicológica por no haber ganado, todo se complica más”, dijo el argentino, que valoró que el Intercity “compitió y dio la cara, aunque faltó claridad”. “Podemos estar contentos por la imagen y por cómo competimos, pero no con el resultado. Estas cosas no se pueden controlar. Creo en mi trabajo y en la respuesta de mis futbolistas. Todo nos está resultando muy complicado, pero seguimos en ello y esperando a que el trabajo dé sus frutos”, concluyó.
Los murcianos siguen sin encontrar la victoria en lo que llevamos de competición liguera dentro del grupo quinto de la Segunda División B, por lo que, poco a poco se están metiendo en los puestos de descenso de categoría, en una temporada que será muy difícil y complicada para todos los equipos que militan en el mismo.