Este jueves, 12 de enero, se oficiará una misa exequial en Melilla por el alma del Papa emérito Benedicto XVI. La celebración será oficiada por el vicario episcopal, Eduardo Resa, a partir de las ocho de la tarde en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús. de Melilla, como así ha informado La Real y Franciscana Congregación de Nuestra Señora de la Victoria. La iglesia invita a todos los melillenses que lo deseo a sumarse a esta iniciativa, que se llevará a cabo 11 días después del fallecimiento en Roma de tan excelso personaje.
Como ha pedido la entidad eclesiástica "unamos nuestras plegarias para que su alma alcance la Luz Eterna y desde allí interceda por la Paz en el mundo".
Benedicto XVI murió el pasado 31 de diciembre a los 95 años de edad. Su figura quedará para la historia como el Papa que renunció a su cargo, una decisión que se materializó en febrero de 2013 y que no se producía en la iglesia católica desde hacía cientos de años. Fue, además, un gran teólogo, considerado un intelectual de talla mundial, hombre sencillo y tímido, que fue fiel a la verdad, que buscaba el amor a Dios y sanear la Iglesia.
Él fue el que empezó la ingente obra de saneamiento económico y, sobre todo, de denuncia de los abusos sexuales que después continuó su sucesor Francisco I, quien podría beatificar al que consideraba su amigo, algo que reflexiona tras las peticiones que se han ido haciendo públicas en los últimos días. El Papa fue el segundo en la historia que presidió el funeral de otro Papa.
Entre los escritos más relevantes de Benedicto XVI figura 'Jesús de Nazaret', un libro "que no es oscuro ni abstruso, pero sí profundo, para leer con calma, reflexionando, sin saltarse nada. También resulta interesante para los no creyentes", según el especialista Andrés Amorós.
"He intentado presentar al Jesús de los Evangelios como el Jesús real, como el ‘Jesús histórico’ en sentido propio y verdadero. Estoy convencido, y confío en que el lector también pueda verlo, de que esta figura resulta más lógica y, desde el punto de vista histórico, también más comprensible que las reconstrucciones que hemos conocido en las últimas décadas. Pienso que precisamente este Jesús -el de los Evangelios- es una figura históricamente sensata y convincente", escribió Benedicto XVI respecto a este libro.