Tras el doblete de la UD Melilla en Copa Federación de Fútbol Infantil y Cadete, ha llegado el turno de las primeras finales de fútbol sala, concretamente las correspondientes a la categoría benjamín, en la Primera y Segunda División. Las dos finales se han disputado en el pabellón Lázaro Fernández, donde la Peña Real Madrid se adjudicaba el título de segunda división ante la Peña Barcelonista (4-1), mientras que, en primera división ocurrió lo contrario, la Peña Barcelonista vencía a la Peña Real Madrid (5-3).
Saltaban al parquet los benjamines de segunda división, donde la Peña Barcelonista se adelantaba en el marcador en los primeros compases del duelo (0-1), pero la Peña Real Madrid conseguía empatar poco antes del descanso (1-1).
En la segunda mitad, los merengues aprovecharon sus ocasiones para abrir distancia en el marcador con dos tantos (3-1). Los azulgranas intentaban recortar diferencias, pero no podían perforar la meta rival y en los últimos compases del encuentro llegaría el definitivo 4-1. Acto seguido daba comienzo el mismo enfrentamiento, pero en la primera división, donde una parte fue para cada conjunto. La Peña Real Madrid se marchaba al descanso con un resultado favorable de 0-3.
El segundo tiempo se vio a una Peña Barcelonista mejor asentada y poco a poco consiguió dar la vuelta al luminoso, consiguiendo cinco goles y sin encajar, lo que supuso acabar el choque con el resultado de 5-3.
Al término de cada final se procedió a la entrega de trofeos, donde estuvieron presente Diego Martínez, presidente de la Real Federación Melillense de Fútbol; José Muñoz, vicepresidente RFMF; José Manuel Silva, director deportivo RFMF; y Antonio Valdivieso, secretario Comité Fútbol Sala RFMF.
Cabe destacar el bonito espectáculo que exhibieron cada uno de los conjuntos que llegaron a estas finales, lo que hace presagiar el buen futuro que tiene el fútbol sala en la categoría benjamín, según lo visto en cada uno de los choques, por parte de la Real Federación Melillense de Fútbol.
Otro de los datos a destacar fue la masiva afluencia de espectadores que se dieron cita en las gradas de la instalación melillense para llevar en volandas a cada uno de los jugadores sobre la misma, indistintamente del resultado que iba en el marcador.