CpM y PSOE pidieron que se apoyara a las agrupaciones locales. PPL criticó el régimen de sanciones. La aprobación del reglamento del Teatro Kursaal también generó debate entre los grupos de la oposición y el Gobierno local. CpM, PSOE y PPL reprocharon que algunos puntos del texto son “ambiguos”, algo que negó la bancada popular. Finalmente, se dio luz verde a dicho documento con los votos a favor de PP, la abstención de los cepemistas y el rechazo de PSOE y PPL.
La diputada de CpM Salima Abdeselam recalcó la necesidad de regular el uso de dichas instalaciones, aunque se mostró en contra de algunos puntos, como que se permita hacer uso del teatro a entidades privadas cuyo objetivo no sea difusión de contenidos culturales, como es el caso de las puestas de insignias. “Para este tipo de eventos ya está el Palacio de Exposiciones y Congresos, que es mucho más adecuado”, subrayó.
En la misma línea, reclamó que se incluya en el reglamento algún artículo en el que se especifique la defensa y promoción de las asociaciones locales a la hora de hacer uso del teatro. “Creemos que el objeto de estas instalaciones debe ser la realización de actos culturales en exclusiva. Asimismo, consideramos necesaria una mayor defensa de las agrupaciones de la ciudad autónoma”, aseveró.
El diputado y portavoz socialista, Gregorio Escobar, mostró su desacuerdo con el Artículo 1 del texto, que señala que el teatro es propiedad de la Ciudad Autónoma. “Hay que recordar que su construcción se llevó a cabo gracias a un leasing concedido por una entidad financiera. Por tanto, ésta es la auténtica propietaria del edificio hasta que se pague la deuda”, apuntilló.
Por otro lado, señaló que en el reglamento no se conceden facilidades a las entidades sin ánimo de lucro, las cuales, en su opinión, deberían poder utilizar el teatro sin abonar ningún pago. “Actualmente hay que pagar 1.000 euros de fianza más las tasas. En algunos casos, el uso de las instalaciones puede ascender a 5.000 euros”, añadió.
Además, afirmó que era “muy ambiguo” que la Consejería de Cultura tenga la última palabra a la hora de decidir quién puede hacer uso del teatro. “¿Cómo y quién valora la calidad cultural o artística de los proyectos?”, apostilló.
Por su parte, el portavoz de PPL, Julio Liarte, preguntó por qué no se hizo antes el reglamento si el teatro se estrenó el año pasado. “Como siempre, tardan una eternidad en hacer las cosas, como ha ocurrido con el sistema de venta de entradas por Internet”, apuntilló.
Asimismo, se mostró muy crítico con el régimen sancionador del texto. “Me parece increíble que se considere falta leve que a un espectador le suene el móvil o que esté prohibido comer, es muy poco realista”, subrayó. Por otro lado, aseguró que el teatro no se llama Fernando Arrabal, como el gran dramaturgo melillense, porque es amigo del presidente de su partido, Ignacio Velázquez.
La consejera de Cultura, Simi Chocrón, señaló que nunca se han puesto trabas a ninguna agrupación local que quisiera actuar en el Kursaal y aseguró que hasta la fecha no se ha cobrado el uso del mismo a las entidades sin ánimo de lucro. En cuanto a las sanciones, recalcó que son las que están recogidas por la ley y que se aplican en todos los teatros del territorio nacional. Además, indicó a Escobar que los técnicos de Cultura poseen la experiencia suficiente para evaluar los espectáculos que acoge el Kursaal.
En el segundo turno de palabra, Gobierno y oposición ahondaron en sus argumentos, sin que ninguna de las partes cediera terreno en sus planteamientos. Finalmente, el reglamento se aprobó con los votos a favor de los populares.