El sector de seguridad privada ha convocado a todos los vigilantes de la ciudad a una concentración que se desarrollará este próximo viernes, día 3 de mayo, a las 12 del mediodía en la Plaza de España frente al Palacio de la Asamblea. El lema de la protesta es “por nuestra seguridad y la de los ciudadanos”.
La medida se ha adoptado después de los últimos acontecimientos que se han vivido en el centro de menores de la Purísima y el Hospital Comarcal, en los que se han puesto de relieve "muchas carencias del sector de seguridad privada y por ello creemos que es el momento de reivindicar un cambio radical en el sector".
Estos trabajadores entienden que no se le está dando la importancia que merece la seguridad privada en nuestra ciudad, por cuanto que se están "escatimando en recursos materiales y económicos y que eso está llevando a poner en peligro tanto a los vigilantes como a los ciudadanos".
Además, la permisividad a las empresas que "incumplen el convenio" está llevando a que "se estén normalizando los incumplimientos, como el de interrumpir la desconexión digital o la asignación de servicios en días de descanso, impidiendo la conciliación laboral y familiar en la gran mayoría de los trabajadores", protestan.
Según afirman, muchos de los servicios que hay que cubrir "no cuentan con las mínimas condiciones que exige la Ley de Prevención de Riesgos Laborales con la permisividad de la propia administración contratante". "La mayoría de las zonas de descanso, si las hay, no tienen ningún tipo de climatización y otras ni siquiera un asiento digno".
La falta de material propio de seguridad como radiotransmisores, o EPIs de protección anti traumas y anti cortes o la falta de mantenimiento de cámaras en muchos servicios, son otras de las reivindicaciones del colectivo, "que vemos cómo las empresas incumplen en esos términos y los clientes no se los exigen".
Por otro lado, reivindican que muchos de los servicios se están cubriendo con menos personal del necesario. "No debería haber ningún servicio nocturno en recintos de grandes dimensiones con un solo vigilante, pero si el cliente escatima en recursos económicos y las empresas lo aceptan como tal, nos encontramos que se está poniendo en peligro tanto a los vigilantes como a los ciudadanos", afirman.
Por otro lado, piden a las administraciones que "no escatimen en recursos y que fiscalicen más lo que están contratando, porque una cosa es lo que se firma y otra muy distinta lo que se lleva a cabo con el beneplácito de ellos". "Y recordamos que esos contratos se hacen con el dinero de todos los melillenses".
Por último, estamos viendo cómo los empresarios luchan por su bonificación del 50% a la Seguridad Social, con apoyo de políticos y sindicatos, pero nadie ha puesto encima de la mesa que sea aplicable a los trabajadores de todos los sectores, entre ellos el de seguridad privada, al que las empresas niegan su abono por no estar en el convenio estatal.
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