Son una gran saga de fotógrafos, que con Miguel, Manuel y Esteban continuaron la generación de una larga estirpe iniciada por el abuelo y que ahora en Javier, Mario, Miguel, Sole y otros hermanos y sobrinos tiene su continuidad.
Como tantas familias melillenses, parte de ellos se reunieron para almorzar juntos en la Feria y esta vez fueron ellos los que se dejaron fotografiar, con algún amigo como el popular Pepe Oña en medio del grupo.
Desde aquí nuestra felicitación a esta gran familia y en particular a nuestro compañero Javier Soria, cuyo estudio en la calle Prim sigue siendo un auténtico baluarte del arte de la fotografía.