Los médicos dicen que la Administración no se ha caracterizado por su talante negociador l UGT afirma que hay “falta de transparencia” en el Área de Salud l CCOO subraya la “masificación” de los ambulatorios
Los sindicatos de sanidad de la ciudad aseguran que el 2015 no ha sido un buen año para Melilla. Todos se quejan de la falta de diálogo con el Ingesa y de que cuando se han reunido con la Administración, no han tenido en cuenta sus reclamaciones, exigencias o sugerencias para mejorar la calidad de la atención sanitaria o de las condiciones laborales de los trabajadores. El Sindicato Médico afirma que el Ingesa no ha tenido “mucho talante negociador” en los últimos doce meses. UGT denuncia la “falta de transparencia” en el área de salud. CCOO subraya la “masificación” de los ambulatorios. SATSE alerta por la carga asistencial que soportan los sanitarios.
“Madrid ha estado más lejos que nunca”, asevera el Sindicato Médico. Explica que hace cuatro años, en los primeros meses, el Instituto estaba con actitud de negociar. Pero varios meses más tarde se cerró a las propuestas de los agentes sociales y así ha continuado durante el 2015.
Sindicato Médico: Los parches
El Ingesa sale en los medios de comunicación, pero apenas dialoga con los profesionales sobre los cambios o las mejoras que se van a realizar en el hospital y los centros de salud. Por ello, el sindicato añade que se ha seguido una línea continuista en la que los avances en materia sanitaria han sido “ínfimos” para la ciudad.
También se ha caracterizado este año, según los médicos, por el anuncio de las reformas en el Comarcal y en el centro de salud de Polavieja. Para esta entidad, son “parches” porque no resuelven de forma definitiva las necesidades reales de los sanitarios y de los pacientes de la ciudad.
Afirma que la ampliación de Urgencias del hospital es necesaria desde hace años porque la carga asistencial no para de incrementarse. Pero no es la única unidad que precisa de más espacio. Por ello, subraya que habría que aumentar la superficie de otras unidades del Comarcal aunque no sea lo más rentable para el Ingesa ante la futura construcción del Hospital Universitario.
UGT: Sin información
La principal queja de la Federación de Sanidad de UGT es que ponen trabas a su actividad sindical porque la Administración no les facilita los datos que solicitan sobre las plantillas y los problemas laborales que tienen algunos sanitarios. Afirma que hay “una falta de transparencia” por parte del Área de Salud.
Asimismo, considera que ha sido un mal año para los trabajadores de la cocina del Comarcal. En esta unidad ‘conviven’ empleados públicos con otros de una empresa privada, por lo que cobran diferente por la misma labor.
La situación de los celadores en el hospital tampoco es para tirar cohetes. UGT asevera que no se ha ampliado esta plantilla desde hace años y, sin embargo, atienden a varias unidades a la vez, teniendo que desdoblarse para poder cumplir con todas las peticiones que les realizan.
Hacen falta más celadores en los servicios de paritorio, porque es de los que más sobrecargados están, así como en quirófano, añade UGT. “No se puede ahorrar dinero en temas que son de servicio público y para la atención de los más débiles, como son los enfermos”, subraya el sindicato.
Además, recuerda al Ingesa que el Comarcal “se está cayendo a trozos” y necesita una reforma.
CCOO: Sobre carga de trabajo
Por su parte, CCOO denuncia la “masificación” de los ambulatorios y la sobrecarga de trabajo que soportan los sanitarios del Comarcal ante la demanda cada vez mayor de atención por parte de ciudadanos extranjeros.
El 2015 ha sido un año en el que no han cambiado mucho los problemas del ámbito sanitario, según explica CCOO, porque el estado del Comarcal es “tercermundista” y hay un déficit de personal en todos los servicios.
SATSE: Sin prescripción
Para el Sindicato de Enfermería (SATSE), en este último año ha habido un retroceso. No para de incrementarse la presión asistencial en los ambulatorios y el hospital. También se ha establecido una nueva normativa que impide a las enfermeras hacer una prescripción de medicamentos. Esto saturará aún más el trabajo de los médicos de familia, según SATSE.
Además, para este colectivo, se ha perdido un año que se podría haber utilizado para adecuar las especialidades de Enfermería a los puestos de trabajo.