Los problemas de impago de Serramar se multiplican en la región gallega

Al menos dos empleados en Albacete han cobrado lo que les debían, pero hay más trabajadores en la misma situación.

El problema de impagos de las nóminas de la empresa de seguridad Serramar continúa extendiéndose por el territorio nacional. Concretamente, en la comunidad gallega varios trabajadores han estado meses sin cobrar y, de hecho, recientemente “han perdido” el servicio de seguridad en el hospital de Monforte de Lemos. En Albacete, al menos dos trabajadores han cobrado lo que le debían, previa denuncia en los juzgados, pero hay más trabajadores aún vinculados a la empresa en esta provincia que están en la misma situación que los trabajadores de Melilla.
Según explicó uno de los trabajadores gallegos a El Faro, la mayoría de los vigilantes de Serramar han demandado a la empresa. Este empleado en concreto fue despedido en el mes de febrero y le debían la nómina de enero y febrero. “Siempre hemos cobrado y se está cobrando tarde, mal y nunca”, afirma. En Monforte de Lemos al menos otros tres trabajadores han denunciado a Serramar por el impago de sus salarios y de hecho, aclara este empleado, “solamente reclamamos las cantidades que nos deben. Nada más”.
Desde UGT en Ourense, explicaron a  este diario que hace unos meses acudió a sus oficinas un empleado de Serramar y les explicó el conflicto que tenía con la empresa por el mismo motivo.  Pero el problema de liquidez o la falta de regularidad en los pagos de los salarios a los empleados no parece ser una circunstancia sobrevenida por la crisis económica. Hace años, también en Galicia, un trabajador de Serramar abandonó la empresa por los mismos motivos y comenzó su propio proyecto empresarial, que ahora tiene una plantilla cercana a los 70 vigilantes de seguridad.
El rastro de empleados de Serramar se traslada de Galicia a Albacete. Dos trabajadores de esta empresa confirmaron ayer a El Faro que han cobrado lo que la empresa les debía, previa denuncia en los juzgados. Parece que esta es la única salida que tienen los empleados de Serramar para percibir sus salarios.

En Albacete también
Este empleado afirma que el tiempo que estuvo trabajando para la empresa, como vigilante en un centro de arqueología, cobraba su salario un mes y medio más tarde. Lo mismo le ocurrió a su compañero de turno de noche y ambos optaron por interponer la denuncia. Explicó a este diario que trabajó tres meses seguidos para Serramar el año pasado y este año prestó sus servicios de vigilante de seguridad 20 días sueltos entre enero y abril de este año.
“Cobrábamos entre el 20 y el 30 de cada mes, pero porque desde el día 15 teníamos que estar llamando constantemente a la central de Serramar en Valencia para preguntar qué pasaba con el ingreso de nuestra nómina”, explicó.  Finalmente, estos dos trabajadores han cobrado lo que Serramar les adeudaba, pero afirman que hay otros empleados, entre ellos, auxiliares de seguridad, aún vinculados a la empresa, que tampoco cobran sus sueldos regularmente, con los perjuicios que ello provoca en las economías familiares.

Reunión de la sección sindical en Melilla, sin novedad

En la jornada de hoy está prevista la reunión de la Sección Sindical de UGT–Serramar de Melilla, previa a la jornada de asamblea general convocada para mañana miércoles.Según han explicado a El Faro, algunos trabajadores de la Casa del Mar han cobrado “medio mes de junio”, pero la deuda sigue existiendo. No hay mayores novedades en relación a la situación de la plantilla de vigilantes de seguridad de Serramar en Melilla. Por ello, hoy debatirán si continúan las movilizaciones y protestas en el mes de agosto.
Sin embargo, hay algunos trabajadores que quieren presentar la demanda correspondiente contra la empresa porque están “hartos” de esperar. Desde la empresa les habían asegurado que a partir de esta semana iban a ingresar los salarios que se les debe, porque precisamente habían recibido los empresarios el dinero de la Administración del Estado, pero ayer lunes, no había movimientos bancarios.
Así las cosas, mañana miércoles los empleados se reunirán en asamblea general para tomar una determinación. Lo que de momento queda descartado, según explicaron a este diario, es que una convocatoria de huelga está descartada debido a los impedimentos y obstáculos que puso ya en su día la Delegación del Gobierno en cuanto a la determinación de los servicios mínimos.