Según un estudio de la Fundación Mapfre, la ciudad autónoma y Palencia son las ciudades más peligrosas, mientras que Guipúzcoa es la más segura para los peatones.
Melilla es una de las regiones, junto con Palencia, en la que los peatones tienen un riesgo más alto de sufrir un atropello, según el último informe presentado ayer por la Fundación Mapfre, mientras que Guipúzcoa es la provincia más segura. El estudio, realizado por la entidad, desvela que 68.000 peatones fueron atropellados en España en los últimos seis años, de los que 13.500 resultaron heridos graves y 3.300 muertos. Además, el 40% de los atropellos sucedió en semáforos y pasos de cebra.
Por tasa poblacional, las de más riesgo son La Rioja, Castilla y León, Aragón y Melilla mientras que el País Vasco, Canarias y Navarra son las que menos riesgo presenta. Por comunidades autónomas, los peores datos de siniestralidad se registraron en Cataluña, Madrid y Valencia, en las que perdieron la vida o resultaron gravemente heridas un total de 6.324 personas. Las autonomías con menos atropellos fueron Navarra, Cantabria y La Rioja.
El estudio, titulado ‘Prioridades en España en la seguridad de los peatones: niños, adultos y mayores 2005–2010’, recoge que los principales afectados son los menores de 14 años y los mayores de 65. Estos dos colectivos sufren más de la mitad de los atropellos, que suceden principalmente en la ciudad, a plena luz del día, en horario escolar y en los meses de abril a junio.
El informe, presentado por el director general territorial de Mapfre en Andalucía, Javier Soto, y por el director general del Instituto de Seguridad Vial de la Fundación, Julio Laría, pone de manifiesto que el 60% de los atropellos se produce por infracciones, distracciones y velocidad inadecuada de conductores. El 40% restante se debe a imprudencias cometidas por los peatones, como cruzar por lugares indebidos y poco visibles.
Según el estudio, cada día 20 niños resultan lesionados en atropellos y cada semana, 4 resultan gravemente heridos por esta circunstancia. Cada dos semanas fallece un menor tras ser atropellado. Destaca especialmente que el número de varones casi triplica al de niñas, especialmente a partir de los 7 años.
El 70% de los atropellos se produce en zona urbana y el resto en carretera, especialmente en autonómicas de tipo convencional, con un sólo carril para cada sentido de circulación, y cuando el peatón cruza la calzada fuera de una intersección.
El estudio pone de manifiesto que el 40% de los atropellos sucede en zonas con semáforos y pasos de cebra, pero también en lugares donde los peatones consideran que están seguros, como aceras, refugios y arcenes de la carretera, según explicó el director general del Instituto de Seguridad Vial de la Fundación.
Las horas más peligrosas para los peatones menores de 14 años son las comprendidas entre las 14:00 y las 15:00 horas y las 17:00 y las 21:00 horas; y en el caso de los adultos, los atropellos graves y mortales se producen en las horas nocturnas.
Los responsables de este estudio destacaron que para mejorar la seguridad de los peatones es necesario convertir los entornos escolares en zonas muy seguras para los niños, retirar los objetos de la calzada que impidan la visibilidad de peatones y conductores, y mejorar la iluminación de las vías, entre otras propuestas.