El verano es la época de las ferias en nuestro país. Los trabajadores feriantes se encargan de llevar la diversión a todos los puntos de la geografía nacional. Sin embargo, pese a que la gente disfruta de las atracciones, realmente existe un desconocimiento de como viven durante el tiempo que dura una Feria estos trabajadores, quienes llevan una vida de nómadas.
En el caso de Melilla, los feriantes se asientan cada año en un recinto al aire libre, en los aparcamientos de la plaza Rafael Fernández, situados frente al pabellón Javier Imbroda; con sus camiones y caravanas, junto a sus familiares.
El Faro se ha acercado al asentamiento donde viven de forma temporal los feriantes de nuestra ciudad para saber cómo se encuentran en este lugar y cómo consideran que ha sido la Feria de este año.
Opiniones
Los testimonios de los feriantes recogidos por este medio arrojan una variedad de opiniones respecto al lugar donde se encuentran en los días que permanecen en nuestra ciudad.
Frente al aparcamiento donde residen los feriantes se halla un carrillo regentado por Juanmi. Estos trabajadores acuden con frecuencia a comprar cualquier cosa que necesiten. Juanmi afirma que compran bastante y no ocasionan ningún problema.
Por otro lado, este ciudadano ha visto un número menor de feriantes en esta ocasión, respecto a años anteriores. Juanmi afirma saber bien de lo que habla pues su establecimiento está situado en el lugar donde se asientan cada años los feriantes de Melilla.
Un trabajador que declinó dar su nombre tenía una única queja relativa al aparcamiento. Este feriante, el cual era melillense, dijo que al ser esta una zona muy grande de los aparcamiento de la Jefatura de Policía Nacional, solían quitarles algunas plazas de aparcamiento destinadas a las caravanas.
Ana, quien estaba en el aparcamiento junto a sus hijos, venía desde Málaga junto a su familia. La opinión de esta mujer no era la mejor respecto al lugar. Ana demandó una mayor higiene en la zona. Pese a que reconoció que hay contenedores para arrojar los residuos, manifestó que aún así hay mucha suciedad.
Otra mujer que tampoco quiso dar su nombre, estaba descontenta con la falta de agua en la zona. Solicitaba alguna fuente de agua para cuestiones de higiene.
En el caso de Moha, quien se encontraba en su atracción, dijo que la Feria fue bien, con todo funcionando a pleno rendimiento.
"Ha sido duro, pero aquí hemos estado trabajando todos".
Moha es melillense, aunque también trabaja en varias zonas de la península con sus atracciones.
Manuel, feriante malagueño, hizo un balance positivo de la Feria de este año en nuestra ciudad. Para Manuel este ha sido su primer año en Melilla. En cuanto al recinto donde ha estado residiendo estos días, no tiene ninguna queja. "Muy tranquilo, hemos tenido hasta guardias", afirmó.
Otro feriante que no quiso dar su nombre se encontraba limpiando su atracción. En su caso sólo tenía buenas palabras hacia el aparcamiento donde tenía su caravana estacionada. "El recinto ha estado muy bien, la verdad que sí".
Una vez la Feria ha finalizado, toca recoger los 'cacharritos' y trasladarse de nuevo hacia otro destino, ya sea una nueva feria o el hogar.
Ya lo dice nuestro Exmo,Senador es un ejemplo de multiculturalidad para Europa