Los empresarios de Melilla han expresado su firme apoyo a la creación de una Cámara de Comercio propia en la ciudad, rechazando la propuesta del Gobierno central de establecer únicamente una delegación. Esta postura quedó en evidencia el pasado lunes durante una reunión celebrada en la sede de la Delegación del Gobierno, en la que participaron representantes de la Secretaría de Estado de Comercio y miembros de la Cámara de Comercio de España.
A pesar de que fuentes oficiales han confirmado la celebración de este encuentro, no se ha ofrecido información detallada sobre su contenido. Sin embargo, empresarios consultados por El Faro aseguran que esta falta de comunicación se debe a que la Delegación del Gobierno no logró obtener el respaldo empresarial para su propuesta de una delegación en lugar de una Cámara independiente.
Desde hace meses, el debate sobre la necesidad de una Cámara de Comercio en Melilla ha ido ganando peso en la agenda política y empresarial. El modelo propuesto por el Gobierno central, que defiende la creación de una simple delegación en lugar de una Cámara independiente, ha generado rechazo en el sector empresarial melillense.
Según fuentes cercanas a los empresarios, la Delegación del Gobierno esperaba que el empresariado local aceptara la idea de una delegación, considerando que este modelo permitiría a las empresas seguir operando con apoyo institucional. Sin embargo, los representantes empresariales sostienen que contar solo con una delegación supondría una pérdida de autonomía y restaría oportunidades de desarrollo económico para la ciudad.
"Eso sería como ser un territorio de segunda porque hasta Ceuta tiene la suya", afirmaron algunos empresarios presentes en la reunión. Este sentimiento de desigualdad ha sido uno de los principales motores del movimiento empresarial a favor de la Cámara de Comercio propia.
Uno de los argumentos clave de los empresarios es que la creación de una Cámara de Comercio independiente permitiría una mejor gestión de los fondos europeos destinados a las empresas locales. Actualmente, al no contar con una Cámara propia, Melilla enfrenta dificultades para acceder a ciertas ayudas y subvenciones que requieren una estructura independiente para su tramitación.
Desde el Gobierno de Melilla, la posición ha sido clara: se está trabajando activamente en la documentación necesaria para solicitar la creación de la Cámara de Comercio. Según fuentes de El Faro, antes de la reunión con los empresarios, una directora general del Ejecutivo local participó en un encuentro con la delegada del Gobierno y los representantes de Madrid. En esta reunión, la enviada del Gobierno melillense dejó claro que la Ciudad Autónoma no renuncia a su objetivo de contar con una Cámara de Comercio propia y que ya se han dado los primeros pasos administrativos para su puesta en marcha.
El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, ha reiterado en diversas ocasiones la necesidad de contar con una Cámara de Comercio independiente, destacando que esto permitiría una mejor gestión de los recursos destinados al tejido empresarial local. Además, ha subrayado que Melilla necesita una estructura comercial propia que fomente el crecimiento económico y facilite el acceso a fondos europeos sin depender de una sede externa.
Uno de los momentos más significativos de la reunión del lunes fue el cambio de postura de la Confederación de Empresarios de Melilla (CEME). Inicialmente, el presidente de la organización, Enrique Alcoba, se había mostrado abierto a la posibilidad de una delegación de la Cámara de Comercio. No obstante, durante la reunión, la representación de la CEME modificó su postura, apoyando la creación de una Cámara propia y rechazando la alternativa de una simple delegación propuesta por la delegada del Gobierno, Sabrina Moh.
Este cambio ha sido interpretado como una señal de unidad dentro del sector empresarial melillense en torno a la creación de una Cámara de Comercio independiente. La CEME es una de las principales organizaciones que agrupan a los empresarios locales, y su respaldo a esta iniciativa refuerza la viabilidad del proyecto.
El respaldo a la creación de una Cámara de Comercio en Melilla no se limita únicamente a los empresarios y al Gobierno local. La Cámara de Comercio de España ha manifestado recientemente su apoyo a la iniciativa, reconociendo la importancia de que Melilla cuente con una entidad propia para la representación y gestión del sector empresarial.
Por otro lado, el Gobierno central ha defendido la opción de una delegación, argumentando que la existencia de una sede de la Cámara de Comercio en Melilla no es imprescindible para que los empresarios locales puedan acceder a financiación y apoyo institucional. No obstante, los empresarios insisten en que esta opción limitaría su capacidad de acción y su acceso a fondos y recursos clave.
Cabe recordar que este debate se enmarca en un contexto más amplio de reivindicaciones económicas por parte de Melilla. La ciudad, debido a su ubicación y particularidades fiscales, ha enfrentado históricamente desafíos para atraer inversión y desarrollar su tejido empresarial. La creación de una Cámara de Comercio independiente es vista por muchos como un paso fundamental para fortalecer la economía local y garantizar que Melilla pueda competir en igualdad de condiciones con otras regiones del país.
A pesar del respaldo del empresariado y de la Ciudad Autónoma, la creación de una Cámara de Comercio en Melilla no es un proceso inmediato. Se requiere la presentación de un proyecto formal y la aprobación de las instancias competentes a nivel estatal. En este sentido, el Gobierno de Melilla ya ha iniciado el proceso de recopilación de la documentación necesaria y se espera que en los próximos meses se den a conocer más detalles sobre los avances en este frente.
El debate sobre la configuración de la Cámara de Comercio en Melilla sigue abierto. Mientras el Gobierno central insiste en su modelo de delegación, el empresariado local y el Ejecutivo melillense continúan trabajando para que la ciudad cuente con una entidad propia.
Por ahora, lo que queda claro es que la demanda de una Cámara de Comercio independiente en Melilla cuenta con un amplio respaldo y que las negociaciones seguirán marcando la agenda económica y política en los próximos meses. En un contexto de incertidumbre económica y de búsqueda de nuevas oportunidades de desarrollo, la creación de esta institución podría representar un cambio significativo para el futuro del tejido empresarial melillense.
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