Guelaya pretende que el río sea “una oportunidad, más que un problema” para la ciudad.
La asociación en favor del medio ambiente, Guelaya-Ecologistas en Acción, anunció ayer a El Faro que presentará una alegación contra el Plan Hidrológico de Melilla, que fue presentado el pasado jueves 28 de mayo. Según explicó a este periódico el presidente de la organización, Manuel Tapia, pretenden hacer “propuestas positivas” para convertir el río de Oro en “una oportunidad, más que en un problema para la ciudad”. Así pues, el objetivo de su propuesta es convertir el cauce melillense en una zona verde que conserve la biodiversidad.
En Guelaya están en proceso de elaborar una medida alternativa para presentarla antes del 30 de junio, cuando acaba el plazo. “No queremos que por que hayan hecho el plan deprisa y corriendo, repercuta en el futuro del agua en Melilla en las próximas décadas”, sentenció el presidente de la asociación ecologista, que afirmó también que este plan debería ser “una oportunidad para integrar el río en la ciudad”. Consideran que lo aprobado por la Ciudad es un proyecto para salir del paso dado el retraso de la Administración en presentar dicha propuesta.
Por otra parte, Tapia comenta que las propuestas que han elaborado como alternativa al plan las han realizado con “los máximos responsables” de la asociación nacional Ecologistas en Acción del sector de Aguas. Por tanto, pretenden hacer una crítica constructiva, puesto que quieren que el cauce sea un “espacio sin tráfico y con biodiversidad” ya que considera que Melilla está siendo víctima de una “pérdida de biodiversidad”.
Variaciones
Con respecto a medidas concretas a plasmar en la alegación y para mejorar el Plan Hidrológico de Melilla, Guelaya propone que se cambien varios puntos y se arreglen algunos “problemas” que consideran que a día de hoy tiene el río de Oro.
Por un lado, lamentan que la salmuera que desprende la planta desaladora sigue vertiéndose en las aguas de la ciudad, por lo que piden que esta cuestión se resuelva. “En su momento no se hizo por falta de dinero, pero pasan los años y la salmuera sigue cayendo”, señaló el presidente de la asociación ecologista.
La organización critica que el problema de la planta desaladora afecta a especies protegidas y a “todo el ecosistema” de la ciudad. En este sentido, Tapia lamenta que se siga viendo el río como “una alcantarilla gigante”, mientras que Guelaya ve en el cauce “una oportunidad para el ciudadano”.
Naturalizar
Otra de las alternativas que plantea esta asociación es la “naturalización” del río de Oro, ya que consideran que si se toma esta medida, habrá menos inundaciones. Además, la organización en favor del medio ambiente considera que esto haría que se estancase menos agua, por lo que se disminuiría notablemente la cantidad de mosquitos que hay en la ciudad.
Aguas fecales
En otro orden de cosas, la alegación de Guelaya al Plan Hidrológico de Melilla pretende que el cauce melillense deje de ser “emisario de las aguas fecales que hay en la bahía”. Por tanto, desde la organización ecologista abogan por que se amplíe el radio de acción de la depuradora de la ciudad para que pueda recoger estos residuos.