Asimismo, no sin despertar la polémica en sectores de la población melillense que han calificado de "insolidarios" a quienes solo acceden a vacunarse a última hora para poder visitar Marruecos, los responsables políticos de Melilla se han mostrado dispuestos a ampliar el horario para la expedición de pasaportes covid, así como los puntos de vacunación, si lo consideraran necesario. Después de semanas en las que las cifras de dosis administradas y de vacunados con pauta completa apenas se movieron y a pesar del aumento en la incidencia de virus en la ciudad, solo de lunes a miércoles se vacunaron más de 2.400 personas. Eso sí, no se puede perder de vista que para quienes esa haya sido la primera dosis, no podrán salir a Marruecos al menos hasta dentro de un mes y medio porque deben pasar 14 días entre una dosis y otra, y España exige que hayan pasado otros 14 días desde que sea administrada la última de ellas. Justo antes de la reapertura fronteriza, por ejemplo, casi el 80% de menores melillenses de entre cinco y 11 años no tenía pasaporte covid porque no se había vacunado o no tenía la pauta completa. Pero, ojo, las exigencias sanitarias solo son para los mayores de 12 años. Lo cierto es que, aunque tanto las autoridades como la ciudadanía podrían no haberse preparado lo suficiente para este momento, el cierre de la frontera se ha levantado y, por uno u otro motivo, que van desde ver a un familiar hasta saciar la más elemental curiosidad, cientos de personas quieren ir de Melilla a Marruecos.
Un flujo de tránsito desigual
Desde su reapertura en la medianoche del martes hasta la mañana de este viernes, el paso fronterizo de Beni-Enzar ha registrado el tránsito de 7.729 personas y 2.958 vehículos en ambas direcciones. Pero, aunqueel tránsito de un lado a otro ha sido desigual, sus diferencias no han resultado muy marcadas. En concreto, de Melilla a Marruecos había habido mayor tránsito peatonal, con un total de 3.971 personas, frente a las 3.758 que cruzaron desde el país vecino hacia la ciudad autónoma. Del mismo modo, son por poco más los vehículos que han pasado de Melilla a Marruecos, un total de 1.533, frente a los 1.425 que lo han hecho de Marruecos a Melilla.
Más fácil ir que venir
Aunque a muchos les tomó por sorpresa la decisión de Marruecos de solicitar pasaporte para poder acceder a su territorio (antes solo había que mostrar el DNI), que ha sido una de las principales razones por las que se han visto desbordados los servicios de Atención al Ciudadano en Melilla, es más fácil ir que venir del país vecino. En efecto, las autoridades marroquíes exigen a quienes quieran cruzar la frontera el pasaporte covid con al menos dos dosis o una prueba diagnóstica hecha con un máximo de 72 horas de antelación, pero han colocado en la frontera un punto de vacunación contra el covid y se han comprometido a agilizar la renovación de la llamada 'carta verde', imprescindible para que un vehículo matriculado en Europa circule en Marruecos. Por ende, la tramitación de la Inspección Técnica de Vehículos es el motivo por el que no pocos melillenses se han movido al otro lado de la frontera esta semana.
Los requisitos de España
Sin dudas, la diferencia entre los flujos de tránsito de un lado a otro podría estar dada porque las exigencias de España complican un poco más el panorama o porque del lado marroquí existe todavía menor poder adquisitivo que en Melilla y hay requisitos, como la realización de una prueba diagnóstica, que son bastante costosos si deben aplicarse a una familia entera. Mientras algunos abogan por que haya "reciprocidad" en los controles en uno y otro país, para acceder al territorio español, todas las personas a partir de 12 años de edad deberán disponer de un certificado de vacunación, donde valdrán los expedidos en Marruecos a partir de los 14 días posteriores a la fecha de administración de la última dosis de la pauta vacunal completa. Eso si no han transcurrido más de 270 desde la fecha de administración de la última dosis. De no poseer el anterior documento, bastaría con tener una prueba diagnóstica negativa, sea de diagnóstico PCR o test de antígenos, cuyas muestras hayan sido obtenidas dentro de las 72 o las 24 horas anteriores a la salida, respectivamente. Por otro lado, para entrar a España habría que enseñar un certificado que confirme que el titular se ha recuperado del covid, como mínimo 11 días después de haber dado positivo. El mismo tendrá una validez de 180 días.
La incertidumbre persiste
Es importante tener en cuenta igualmente que la normalización de los flujos entre España y Marruecos a través de Melilla sigue afectada todavía por la ausencia de trabajadores transfronterizos y de tránsito de mercancías. Por una parte, se espera que a partir del 31 de mayo pueden entrar a la ciudad entre 80 y 90 empleados transfronterizos que tienen la documentación en vigor o que están a falta de trámites como el de registrar la huella y tienen, por ejemplo, el pasaporte caducado. En estos casos, podrán pedir un visado especial. No obstante, la incertidumbre sigue haciendo ola en el resto de 2.000 marroquíes que tenían documentación para trabajar en la ciudad antes de la pandemia, con una significativa presencia en sectores locales como la construcción, la hostelería o el servicio doméstico. Según ha publicado El Faro, a tenor con el sindicato Unión Marroquí del Trabajo,"pocos" de ellos "disponen de sus contratos efectivos y podrán volver a cruzar la frontera". Por otro lado, continúa sin saberse cómo o cuándo abrirá la Aduana Comercial, si bien ha quedado clara la prohibición del denominado 'porteo', o lo que es lo mismo, el comercio intermitente o sumergido de mercancías desde Melilla hacia zonas marroquíes cercanas. La delegada del Gobierno en la ciudad, Sabrina Moh, ha indicado recientemente quese está debatiendo en torno al tema de esta aduanay que serán anunciadas las conclusiones al respecto cuando "las cosas" estén "acordadas y cerradas".