Abdeslam denuncia que se producen colas en la frontera de más de seis horas. La problemática de los comerciantes en Beni Enzar desde que se desviara el tránsito de porteadores a Barrio Chino continúa. El portavoz del colectivo y vocal de Acome, Abdelkader Abdeslam, dijo ayer a El Faro que confía en que el presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, acceda a reunirse con ellos pronto. Por el momento no han registrado en Ventanilla Única la solicitud de una reunión con el máximo mandatario, pero ya tienen el documento preparado para presentarlo.
Tras la nueva protesta que protagonizaron los comerciantes esta semana por los atascos de la frontera de Beni Enzar y la bajada de las ventas, tomaron la decisión de pedir a Imbroda una reunión para que medie en el conflicto con la Delegación del Gobierno, que decidió el pasado mes de octubre devolver el paso de mercancías a Barrio Chino.
Abdeslam aseguró a este diario que Melilla está perdiendo clientes marroquíes por las largas colas de espera que tienen que soportar para entrar en la ciudad. De hecho, este empresario asegura que las esperas se prolongan más de seis horas. Este tiempo, subrayó, no puede ser soportable, por ejemplo, para las familias con hijos pequeños o personas mayores.
“Los clientes ya no quieren venir a Melilla. Esta situación es exagerada, no puede seguir así. No se puede entrar ni salir de la ciudad. Estamos encerrados”, lamentó Abdeslam.