En el mismo coche viajaban su mujer y su cuñada, de quienes dijo que “no sabían nada” de la droga que ocultaba
Un hombre acusado de intentar llevar a la península 86 kilos de hachís en su coche se enfrenta a una pena de tres años y un día de prisión y al pago de una multa de 250.000 euros El individuo, de iniciales M. B., fue arrestado el 5 de septiembre de 2014 en la estación marítima. En el juicio celebrado ayer en el Juzgado de lo Penal número 2 de Melilla, comparecieron, además del inculpado, su mujer y su cuñada, que viajaban en el mismo coche con la intención de embarcarse hacia la península. “Ellas no sabían nada” M.B. declaró a preguntas del Ministerio Fiscal que tenía pensado “ir a Barcelona”. Admitió que llevaba en su coche dos maletas cuyo contenido sumaba 86 kilos de polen de hachís. Sin embargo, precisó que su esposa y la hermana de ésta no estaban implicadas en el asunto. “Ellas no sabían nada de este tema”, aseguró. La acusación pública también interrogó a la cónyuge y a la cuñada de M. B. Ambas afirmaron desconocer el contenido de las dos maletas. “No sabíamos nada hasta que nos detuvieron”, señaló una de ellas. Tras estas declaraciones, testificó un agente de la Guardia Civil que forma parte del equipo de diligencias del puerto. Según manifestó, un compañero suyo “observó droga en el interior del vehículo”, por lo que procedieron a su detención. Responsabilidad Este funcionario de la Benemérita destacó que, cuando se le leyeron al inculpado sus derechos, este se esforzó en dejar claro que la introducción de las sustancias estupefacientes era algo “de su responsabilidad” y eximió de culpa a su esposa y cuñada. Este agente del Instituto Armado recordó que una de las mujeres llevaba un niño en brazos. “En interés superior del menor”, dijo, las mujeres fueron puestas en libertad. La fiscal reclamaba en principio cuatro años y seis meses de cárcel para M. B.. No obstante, rebajó la petición a tres años y un día, así como a una multa de 250.000 euros. En cambio, retiró la acusación contra las dos mujeres, al dar por bueno su testimonio y creer que no estaban implicadas en este delito de tráfico de drogas.