Después de que el año pasado no lo pudo festejar por falta de presupuesto, el Centro Hijos de Melilla celebró el sábado el Día del Padre con un gran ambiente en el local. Fue una comida donde los socios pudieron disfrutar de todo un poco: langostinos, embutido variado, mejillones, pulpo, atún, anchoas o tortilla de patata como entrantes y el plato principal, los callos cocinados por Joaquín Rosa.
Como el Día del Padre es este martes, la fiesta se adelantó al sábado para que pudiera acudir un mayor número de personas.
La comida, con el local abarrotado, contó con la presencia del Gobierno local, encabezado por el consejero de Educación, Juventud y Deportes, Miguel Ángel Fernández Bennemaison, quien aseguró que la Ciudad Autónoma continuará “apoyando, como no puede ser de otra forma,” a una entidad que data de 1961 y que tiene “muchísima solera en Melilla”. “Deben seguir con sus actividades, porque hacen mucho bien a mucha gente del barrio que tiene esto como punto de encuentro de toda la vida y bajo ningún concepto pueden perderlo”, declaró el consejero, quien dejó claro que el Ejecutivo autonómico no permitirá la desaparición del Centro y que contará con su ayuda económica para su subsistencia.
Reapertura del bar
Por otra parte, después de varias semanas con el bar cerrado desde que se marchó el último regente, la intención del presidente del Centro, Feliciano Palomo, es entregarles las llaves a las nuevas personas que van a llevar el negocio el lunes para que abran ya la próxima semana.
Palomo indicó que tiene “mucha confianza” puesta en los nuevos regentes del bar después de que últimamente le hayan salido “un poquito ranas”. Según dijo, ha habido un par de malas experiencias porque “a la gente no le ha gustado la manera de llevar el bar”. En este sentido, aclaró que, para él, “el servicio tiene que ser correcto y la limpieza, fundamental”.