El Barkani recibió ayer a estos 56 miembros de la Benemérita, seis más de los prometidos por Interior en marzo l Reconoció que “era necesario tener más personal” y que “no bastaba con mejorar” la frontera
El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, recibió ayer a los 50 guardias civiles y seis suboficiales que se han incorporado a la plantilla de la Comandancia de la Benemérita en Melilla. Destacó que se cumplía con su llegada a la ciudad “un anhelo” y que estaba “satisfecho”. El encargado de presentar a estos agentes fue el coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, Ambrosio Martín Villaseñor, que aseveró que con estas incorporaciones “el nivel de ocupación de las vacantes es, prácticamente, del 100%”, añadió que hay “muy pocas plazas” sin cubrir.
El Barkani reconoció que Melilla es un destino “complicado” y “difícil” y por ello, afirmó que tanto la Delegación del Gobierno como el Ministerio del Interior, “en la medida de sus posibilidades”, han mejorado la infraestructura de los puestos fronterizos para que la labor de los agentes y el servicio que se ofrezca a los ciudadanos se realice en condiciones adecuadas.
El delegado del Gobierno recordó que en la visita del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a Melilla para la inauguración de las oficinas de asilo en marzo anunció la llegada de 50 guardias civiles que finalmente son seis más de los previstos con la incorporación de los suboficiales. Apuntó que seis meses más tarde de dicha declaración de Fernández Días, los agentes están en la ciudad.
“Con el deber cumplido”
“Me siento con el deber cumplido de ayudar al coronel y a los mandos de la Comandancia para que tengan tanto mejores recursos materiales como humanos para conseguir ese objetivo final: prestar un buen servicio a los ciudadanos”, aseveró.
El Barkani hizo hincapié en lo “sensible” que es tanto la institución que representa como los mandos de la Benemérita con los problemas de la ciudad, aunque ayer se centró en los derivados de la frontera con Marruecos.
“Nos hemos preocupado mucho por conseguir que las condiciones de trabajo de los guardias civiles, policías nacionales y los trabajadores de Aduanas se desarrolle en las mejores condiciones y para ellos se ha invertido mucho dinero en infraestructuras”, resaltó el delegado del Gobierno, insistiendo en que esas reformas en Beni Enzar han hecho posible dar más agilidad al paso fronterizo sin mermar la seguridad.
Pero también reconoció que “no basta” con reformar las infraestructuras de los pasos fronterizos, sino que “era necesario” tener más personal. Por ello, subrayó que la presencia en la ciudad de los 56 guardias civiles servirá para mejorar las condiciones de trabajo de los agentes que están en Melilla.
Asimismo, el delegado del Gobierno indicó que la mayor parte de los agentes se dedicarán a las labores de fiscalización y resguardo en la frontera.
Por ello, apeló a la responsabilidad y entrega de los guardias civiles para ayudar a que el trabajo en estas instalaciones se desarrolle en buenas condiciones.
Para El Barkani, la incorporación de estos 56 agentes es una muestra de la “preocupación y ocupación” del Ministerio y ministro del Interior por Melilla, “no sólo en los pasos fronterizos, sino también en temas relacionados con la inmigración clandestina, donde hemos dado la talla”.
Uno de cada comandancia
Por su parte, Martín Villaseñor resaltó que los agentes han venido de 50 comandancias diferentes de toda España. Así, resaltó el esfuerzo que realizaron estos miembros de la Benemérita para “desprenderse de uno de sus componentes para facilitar que Melilla tuviera este refuerzo”, un factor que valora aún más teniendo en cuenta la época de crisis actual.
El coronel de la Guardia Civil aseveró que la ciudad tenía “una situación de necesidad imperiosa” de contar con estos agentes y ahora, tiene “muy poquitas” vacantes por cubrir.
La edad media es 37 años y hay dos matrimonios entre los agentes
La Delegación de Gobierno informó ayer de que de los 50 guardias civiles destinados, dos de ellas son mujeres y se da la circunstancia de que se incorporan a la Comandancia junto a sus cónyuges. Esto es así porque el reglamento de destinos prevé la figura de la "concurrencia" que facilita que los matrimonios, parejas de hecho o relación análoga, puedan pedir ambos el mismo destino y en función del que le corresponda "al más moderno", se le asigna de forma automática al más antiguo. Con ello se evitan perjuicios a terceros y que no se asigne el destino a uno de ellos con el agravio que conlleva la separación de ambos si no se le asigna al otro.
La edad media del personal que se incorporó ayer en Melilla es de 37 años y todos cuentan con amplia experiencia profesional de varios años de servicio. Siete de ellos proceden de Unidades de Seguridad Aeroportuaria, cuatro de los Grupo de Reserva y Seguridad, especialistas de control de masas, seguridad de personalidades y actos institucionales, cuatro del Servicio Fiscal, tres del Seprona, Tráfico y GEAS y los restantes, del Servicio de Seguridad Ciudadana.
Además, doce de los guardias civiles tienen vinculación directa con la ciudad, bien por ser originarios de Melilla o por residir aquí su familia.
Varias
Comandancias. Martín Villaseñor resaltó el esfuerzo que han realizado 50 comandancias, pues se han “desprendido” de uno de sus componentes para que Melilla pudiera sumar más efectivos a sus unidades. Aseveró que valora aún más esta acción porque el país aún está en una época de restricciones económicas.
Seis
Suboficiales. Los seis suboficiales que se incorporaron desde ayer a la Comandancia de Melilla ocuparán puestos de responsabilidad y operatividad en distintas unidades, como jefe de Servicio Cinológico de la Comandancia, jefe de Oficina de Riesgos Laborales, dos suboficiales a Seguridad Ciudadana y otros dos al Resguardo Fiscal, siendo sus puestos de adscripción uno al Puerto y otro a la Aduana de Beni Enzar.
12
Relacionados con Melilla. La Delegación del Gobierno informó ayer de que doce de los 50 agentes nacieron o tienen una vinculación familiar con la ciudad. Además, hay dos mujeres entre los guardias civiles que se han destinado a la ciudad con sus parejas que también son de la Benemérita.
Destino
Complicado. El Barkani reconoció ayer que Melilla es un destino “complicado y difícil” y por ello, añadió, la Delegación del Gobierno y el Ministerio del Interior han mejorado las infraestructuras en frontera.