Cuatro a nado y ocho en una barca de juguete ∑ El número de acogidos en el CETI baja de 700, por los dos traslados del martes y ayer ∑ Terrón insiste en que sólo se llevarán a la península a los que van a ser expulsados.
Ayer volvieron a producirse nuevas entradas de inmigrantes en Melilla, concretamente doce, ambas por mar, una en la zona del puerto melillense y la otra en Aguadú.
Cuatro de ellas tienen nacionalidad argelina, e intentaron llegar a nado al puerto melillense cubriendo para ello la distancia que le separa del marroquí de Beni Enzar. Los ocho restantes son subsaharianos y lo intentaron justo en la otra punta de la costa melillense, en Aguadú, utilizado en esta ocasión una barca a remo de juguete.
Los dos hechos ocurrieron alrededor de las 4:30 horas de ayer y aunque hubo que rescatar a las personas que intentaban llegar en barca hasta la playa melillense debido a que ésta estaba prácticamente hundida, todos se encuentran en buen estado.
A los doce inmigrantes se les abrió los correspondientes diligencias, antes de ser trasladados ayer al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), cuya población actual está por debajo de los 700, según la Delegación del Gobierno que puntualiza que su número es de 697; mientras que otras fuentes consultadas por El Faro marcan esta cifra en 670 personas.
Este descenso del número de acogidos en el CETI viene marcado por los dos traslados que entre el martes y ayer mismo se produjeron hacia la península.
El de ayer afecto a un total de 17 inmigrantes según pudo saber El Faro de fuentes cercana al CETI, mientras que el traslado del martes afectó a 65 personas, datos confirmados por la Delegación del Gobierno, que sin embargo, no matizó la nacionalidad de éstas ni cual fue su destino ni que se hacía con ellos.
A este respecto, la secretaria de Estado para la Inmigración, Anna Terrón, volvió a insistir en que todos los traslados que se están produciendo hacia la península se corresponden con inmigrantes que van a ser expulsados a sus respectivos países, además de aquellas personas que se encuentran en una situación especialmente vulnerable y subrayó que en “ningún caso son para quedarse allí”.
Del mismo modo recordó que la entrada no significa “permanencia” y que las llegadas a Melilla no implican quedarse ya en España.
Por ello indicó que se están gestionando los traslados a la península para la expulsión con los ritmos que esos procesos tienen, y aunque confesó que desde el Gobierno central “están vigilantes”, se está trabajando desde la normalidad.
Terrón remarcó de nuevo que las entradas de los dos últimos meses son normales y están muy alejadas de las cifras que se produjeron en 2007 o 2005, con las avalanchas e intentos de salto de valla, y atribuyó la presión actual que sufre tanto Melilla como Ceuta, al “buen tiempo, al periodo veraniego y a una situación complicada en el norte de África”, en alusión directa a los procesos democráticos de algunos países, al conflicto de Libia y a los “problemas y dificultades” en la zona Subsahariana.
13 rescatados en la costa gaditana
También ayer fueron rescatados otros trece inmigrantes, en esta ocasión frente a la costa gaditana de Tarifa. En dos grupos distintos, aunque utilizando el mismo método, una barca de juguete, los magrabíes intentaban llegar hasta la península. En una de las embarcaciones viajaban siete menores y en la otra, seis, uno de los cuales también es menor.