Diez migrantes magrebíes han logrado llegar este domingo a una playa de Melilla, concretamente a Los Cárabos, a bordo de una embarcación de recreo y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están buscando a nueve de ellos después de que uno haya podido ser interceptado por la Guardia Civil. Fuentes de la Delegación del Gobierno en Melilla han informado de que esta nueva entrada irregular a la ciudad autónoma se ha producido sobre las 14.00 horas de este domingo en la playa de los Cárabos, situada en la bahía entre los puertos de Melilla y Beni-Enzar (Marruecos). En ese momento la Guardia Civil se ha percatado de que una embarcación recreativa se aproximaba desde Marruecos a Melilla, por lo que ha activado el dispositivo anti-intrusión. Sin embargo, la embarcación ha podido llegar hasta la playa de Los Cárabos, de la que 10 personas, todos ellos varones magrebíes, han descendido y han salido a la carrera para adentrarse en el casco urbano de Melilla.Agentes de la Guardia Civil han interceptado a uno de ellos. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están buscando al resto de los migrantes, según la fuente oficial. A esa hora, las dos de la tarde, todavía había personas disfrutando de una mañana playera en Melilla, donde la temperatura pasaba de los 23 grados. De ahí que hubiera una enorme sorpresa a ver cómo se acercaba la barca, llegaba hasta la hora y salían corriendo de ellas los magrebíes sin ni siquiera parar los motores. La última información sobre pateras se produjo a comienzos de este mes de octubre cuando el ferry "Ciudad de Melilla" localizó una embarcación en las proximidades de la Isla de Alborán, si bien en aquella ocasión la Guardia Civil y Salvamento Marítimo se hicieron cargo de la situación y los migrantes fueron llevados al puerto granadino de Motril. El caso se conoció después de que corriera por las redes sociales la preocupación por la tardanza de la llegada del buque de pasajeros a la ciudad. Y la gran polémica hasta ahora con este asunto de las pateras ocurrió en agosto pasado como consecuencia del encontronazo que tuvo una de las embarcaciones de los Geas con una barca en la que viajaba una decena de magrebíes, cuyo patrón fue detenido por la Guardia Civil e ingresado en el Hospital Comarcal después del choque entre ambos barcos.