Los concesionarios de la Estación Marítima.
Una UTE compuesta por cinco empresas, entre ellas dos navieras, parece que están dispuestos a hacer algo más que generar un nicho de negocio en torno a la nueva terminal, que por sus características, localización privilegiada, espacios diáfanos y abiertos para poder construir una especie de centro comercial, ofrece, teóricamente, muchas y variadas posibilidades.
La Autoridad Portuaria busca convertir la Estación Marítima en un espacio portuaria que transcienda como tal para hacer posible una dimensión ciudadana, una posibilidad de aprovechamiento de la instalación al servicio de un uso más lúdico y comercial de las instalaciones.
Pero además, el flamante concesionario está dispuesto a superar este primer nivel para mejorar nuestras posibilidades de conexión con la Península. La posible línea con Almería o Motril no es solo una forma de retomar el proyecto non nato de Baléaria, sino sobre todo una manera de abrir nuevas puertas para Melilla. En tal sentido, bienvenido sea.