En el marco de la celebración del 500 Aniversario de la historia militar compartida entre España y El Perú, el Centro de Cultura e Historia Militar ha dado a conocer el libro “Pizarro el conquistador del Perú” de Bernardino de Pantorba como la pieza del mes. Este ejemplar está a disposición del público en la biblioteca histórico militar de Melilla.
A lo largo de la historia, pocas figuras son tan controvertidas como Francisco Pizarro, cuyas hazañas en la conquista del Imperio Inca han sido narradas con una mezcla de admiración y crítica. Bernardino de Pantorba, pseudónimo de José López Jiménez, sumerge al lector en "Pizarro, el conquistador del Perú", una obra que desgrana meticulosamente la vida y las campañas de este emblemático conquistador.
Desde los preparativos iniciales en la España del siglo XVI hasta las expediciones que cambiaron el curso de la historia, Pantorba guía a través de un relato que es tanto crónica como reflexión. Destacando su primer viaje en 1524 junto a Diego de Almagro y Hernando de Luque, donde enfrentaron resistencia indígena y dificultades extremas, así como el segundo viaje, marcado por la confirmación de la existencia del Tahuantinsuyo y la famosa Capitulación de Toledo en 1529, que otorgó a Pizarro la autoridad para la conquista.
El libro no se limita a enumerar eventos sino que ofrece un análisis profundo de las motivaciones y estrategias de Pizarro y sus hombres; así como de las consecuencias duraderas de sus actos para el Perú y el mundo. Con una prosa que busca equilibrar la narrativa histórica con la reflexión crítica, Pantorba explora la complejidad de la conquista, reconociendo tanto las proezas militares como las repercusiones humanas y culturales.
Este enfoque matizado es crucial para entender no solo a Pizarro, sino también el legado de un periodo que sigue resonando en la actualidad. "Pizarro, el conquistador del Perú" es, por tanto, una invitación a mirar más allá de los hechos y a considerar las múltiples dimensiones de la historia.
Bernardino de Pantorba, el pseudónimo tras el cual se ocultaba el talentoso José López Jiménez, es una figura que resuena con fuerza en los corredores de la historia del arte español. Nacido en la vibrante Sevilla de 1896 y fallecido en el Madrid de 1990, Pantorba no fue solo un pintor de trazos memorables, sino también un historiador y crítico de arte, cuya obra sigue iluminando el camino de estudiosos y aficionados.
Su legado se extiende más allá de su arte, a través de sus investigaciones profundizó en la vida y obra de gigantes como Joaquín Sorolla e Ignacio Zuloaga y rescató del olvido a artistas de la talla de Eustaquio Segrelles y Castelao. La “Historia y crítica de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes celebradas en España” es quizás su contribución más destacada, una obra que aún hoy día se consulta con reverencia. El Archivo Histórico que lleva su nombre es un tesoro que guarda celosamente la Asociación Española de Pintores y Escultores, un testimonio de su incansable búsqueda por entender y documentar el arte y sus protagonistas.
La ciudad autónoma de Melilla vivió ayer una noche mágica dedicada a la música. El…
El premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2024 ha recaído este año en el…
A pie de calle. El Faro ha salido a la calle para preguntar a los…
Melilla tuvo ayer su momento de protagonismo en La Moncloa con la reunión que mantuvieron…
Para hoy en Melilla se esperan cielos poco nubosos o despejados. Brumas matinales, sin descartar…
Leoncio González de Gregorio Álvarez de Toledo, XXII Duque de Medina Sidonia, ha estado este…