La acusada afirma que se encontró con el conductor en Beni Enzar, donde la invitó a subirse al vehículo
Una mujer se enfrenta a una posible condena de seis años de prisión como presunta autora de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Según relata la fiscal en su escrito acusatorio, la encausada iba sentada en el asiento del copiloto de un vehículo que ocultaba a una persona de origen subsahariano. Ésta permanecía escondida bajo el asiento trasero. La representante del Ministerio Público cree que la mujer actuó de mutuo acuerdo con el conductor, que ya fue condenado por estos hechos tras reconocer en otro juicio anterior que intentó introducir al inmigrante de forma ilegal en Melilla.
No obstante, la procesada aseguró ayer ante el tribunal de la Audiencia Provincial que nunca hubiera subido al vehículo de saber que en él viajaba oculta otra persona. Los hechos llevados a juicio tuvieron lugar en la tarde del 3 de octubre de 2015, en el paso fronterizo de Beni Enzar.
La mujer explicó que no quedó con el conductor del coche para venir a Melilla, si no que se encontraron de forma fortuita en Beni Enzar. Según dijo, conocía al hombre porque ambos eran vecinos de la misma región en Marruecos. Entonces, él la invitó a subir al coche y se ofreció a acercarla al Rastro, a donde ella se dirigía para comprar leche y pañales, según expuso la encausada en el juicio.
La procesada insistió en que no notó nada extraño al subir al vehículo. “Yo confiaba en él”, dijo la mujer, refiriéndose al conductor. “Pensaba que era una persona legal”, agregó.
Durante su declaración, la mujer primero afirmó que nunca había entrado antes a Melilla con el conductor. “¿Nunca?”, le insistió la fiscal. Entonces, la encausada rectificó y aclaró que esa no fue la primera vez, ya que hubo dos ocasiones anteriores. Dijo que las tres veces se encontraron en Beni Enzar y entonces el individuo se ofreció a llevarla en el coche a la ciudad.
Se exculpa antes de tiempo
Uno de los agentes que detuvo a la encausada el día de los hechos explicó en el juicio que, antes de que encontrasen al subsahariano que iba oculto en el interior del vehículo, la mujer ya se había exculpado. “Nos dijo que la había recogido en la frontera”, señaló. Según apuntó, al contrario que el conductor, la encausada no mostraba síntomas de nerviosismo. “Nos pasa muchas veces que los que van de copiloto en estos casos, sobre todo las mujeres, dicen que las recogieron por el camino”, apuntó el guardia civil.
Sin embargo, su compañero, que también intervino en el paso fronterizo, aseguró que a la mujer se le notaba “mucho nerviosismo desde el primer momento” y que, cuando encontraron al inmigrante, ella comenzó a llorar.
Tras escuchar las declaraciones, la fiscal concluyó que había quedado acreditado el delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros e hizo hincapié en el hecho de que la mujer se exculpase antes de tiempo ante los agentes.
El letrado de la defensa, por su parte, solicitó la libre absolución de su cliente. Según manifestó, no se había presentado ninguna prueba de cargo contra la encausada. En este sentido, el abogado lamentó que reclamen seis años de cárcel para su defendida “por subirse en un coche”.
El tribunal de la Audiencia Provincial tendrá que decidir.