Después de meses de espera ya se conocen al detalles las mejoras que se llevarán a cabo en el paso fronterizo de Beni Enzar para optimizar la seguridad, el tránsito de vehículos y las condiciones de trabajo de policías nacionales y guardias civiles. El secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez Vázquez, visitó ayer la ciudad autónoma acompañado del principal artífice del proyecto, el subdirector general de Planificación y Gestión de Infraestructuras, quien fue el encargado de explicar los pormenores de la obra a las máximas autoridades políticas de ambas administraciones, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y medios de comunicación. Según sus palabras, las nuevas instalaciones servirán para “simplificar el tránsito aduanero” en Beni Enzar.
En primer lugar, destacó la reordenación de los aparcamientos que hay en la zona. Se crearán estacionamientos en batería totalmente aislados del tráfico rodado que discurre en ambos sentidos de la frontera, en los extremos de los carriles de entrada y salida.
Inspección de vehículos
En este sentido, destacó la creación de cuatro plazas muy próximas al centro de control de la Guardia Civil para la inspección exhaustiva de vehículos. De este modo, los coches que van a ser registrados saldrían de la cola y se situarían en un espacio aparte, evitando retenciones y esperas innecesarias. Habrá un total de seis carriles, tres en dirección a Marruecos y otros tantos hacia Melilla. Del Pozo destacó que la intención es que puedan reconvertirse, cambiando el sentido del tráfico rodado según las necesidades. El asfaltado será nuevo y contará con la correspondiente señalización horizontal y vertical.
Cada carril tendrá una cabina de control en la que trabajarán los agentes que se dedican a controlar la documentación de las personas que circulan entre la ciudad autónoma y Marruecos. Son “de última generación” y estarán equipadas con aparatos con aire acondicionado. Hay que aclarar que en los carriles centrales habrá cabinas con dos ventanas de trabajo, en cada una de las cuales habrá un agente. Estas garitas tendrán cajas fuertes por si fuera necesario depositar en ellas útiles de trabajo valiosos, como los sellos de los visados.
De manera complementaria, se remodelarán todas las isletas para posibilitar que los vehículos que no puedan entrar en España por ser rechazados en los controles de seguridad puedan maniobrar para regresar al país vecino.
Sistema de drenaje
Asimismo, se creará un nuevo sistema de drenaje en los carriles, con lo que se evitarán los enormes charcos que se forman en los accesos a Melilla cada vez que llueve por un defecto en la calzada. En la misma zona habrá un sistema anti intrusión para evitar la entrada de vehículos saltándose todos los controles, como ha ocurrido a veces con los llamados ‘coches kamikazes’ conducidos por inmigrantes.
También se instalará una marquesina contigua a la ya existente, bajo la cual habrá cabinas en las que trabajarán los agentes de Policía Nacional destinados en la frontera. Su diseño estará “en armonía” con la actual para guardar el equilibrio visual de las infraestructuras. Estará compuesta por tres estructuras planas con un remate de acero.
En lo referente al tránsito de peatones, se llevará a cabo “una remodelación absoluta”. Se sustituirán los actuales controles por otros “más funcionales y seguros”. Habrá una vía única para todos los viandantes que desembocará en un vestíbulo de amplias dimensiones. En el mismo, habrá una separación de los ciudadanos del área Schengen (de los que forman parte la mayor parte de países de la UE, incluido España) y los del resto de naciones.
Habrá cuatro cabinas de control de documentación y una quinta para llevar a cabo registros. Todas contarán con el equipamiento anteriormente descrito.
Anexo a esta infraestructura habrá un carril de regreso a Marruecos para aquellas personas que no reciban permiso para acceder a Melilla. Asimismo, se ha hecho especial hincapié en evitar que se mezcle el tránsito de personas con el de vehículos, por lo que el de viandantes estará canalizado mediante un corredor desde que comienza el lado español de la frontera.