El Gobierno melillense recepciona hoy la obra, que comenzó en noviembre del 2012.
Las gradas de tribuna del estadio Álvarez Claro, hogar de la UD Melilla, estrenarán visera este fin de semana, pues el Gobierno local recepciona hoy esta nueva infraestructura después de medio año de obra. Las tareas ejecutadas para remozar la antigua visera se centraron en la impermeabilización y el acondicionamiento de la misma, que se encontraba muy deteriorada por el paso de los años.
Los principales daños que presentaba la estructura eran carbonataciones y oxidaciones de las armaduras, por lo que fue necesario retirar las impermeabilizaciones antiguas con objeto de dejar al descubierto la totalidad de la superficie a tratar.
El Ejecutivo local, consciente del deterioro de la visera, optó por remozarla antes de que continuara estropeándose y se convirtiera en un peligro para los espectadores. Además, la construcción de una nueva habría supuesto un mayor desembolso económico para las arcas municipales. Durante toda la fase de obras, se instaló una malla en la visera para evitar el desprendimiento de objetos sobre las gradas. Este fin de semana se acabarán las molestias para el público que cada fin de semana acude al estadio a animar a la UD Melilla. Además, podrán ver el partido más cómodos que nunca.
La obra la desarrolló la Consejería de Fomento con fondos propios. El precio inicial de licitación era de 501.000 euros, pero la oferta realizada por la adjudicataria, Ferrovial, redujo esta cantidad hasta los 336.000 euros, un descenso del 32%, aproximadamente.
Las obras comenzaron en noviembre del pasado año y concluyeron el 6 de abril del presente ejercicio, aunque no será hasta mañana cuando el Gobierno local las recepcione. Al acto asistirá el presidente autonómico, Juan José Imbroda, y su número dos y consejero de Fomento, Miguel Marín.