El documento pide también al Estado que se mejoren los incentivos fiscales y reciban más inversiones estatales y fondos europeos para mejorar su nivel económico y social.
La Comisión Congreso-Senado para la UE aprobó ayer por unanimidad un documento en el que se pide que Melilla y Ceuta vean mejorados los incentivos fiscales de los que se benefician en la actualidad y reciban más inversiones del Estado y fondos de la Unión Europea (UE) para mejorar su nivel económico y social. Todos los grupos parlamentarios votaron a favor del texto redactado por la ponencia que se constituyó hace un año en el seno de la Comisión Mixta para la UE para estudiar las especificidades de las dos ciudades autónomas y su situación en la UE.
El documento de conclusiones comienza afirmando que “Melilla y Ceuta constituyen manifestaciones de la prolongación de España y de Europa en África”, al ser las únicas fronteras terrestres entre ambos continentes.
“Dos poblaciones orgullosas de ser españolas y europeas, cuyas posibilidades de alcanzar unos niveles de vida iguales a los del resto del territorio común se ven seriamente limitadas por la singularidad de los condicionantes que las caracterizan”, prosigue.
El texto subraya que a pesar de contar con un modelo económico diferenciado –Régimen Económico y Fiscal (REF)–, Melilla y Ceuta sufren una elevada tasa de paro que entraña “un grave riesgo para el mantenimiento de la paz y la cohesión social”.
Los grupos políticos defendieron que ambas ciudades se integren en la Unión Aduanera Común y gocen de un “tratamiento diferenciado” en la UE para seguir recibiendo fondos estructurales que faciliten su convergencia económica y social.
También pidieron incluir sus puertos en los proyectos de interés europeo y la apertura de negociaciones para crear una aduana comercial en la frontera ceutí.
Al Estado, por su parte, se le solicita “la mejora del vigente cuadro de incentivos, tanto fiscales, en sociedades y en el IRPF, como en el régimen de bonificación en las cuotas de la Seguridad Social”. Otra demanda es la revisión del Impuesto sobre la Producción, los Servicios y la Importación (IPSI), equiparable al IVA que se aplica en la península, para fomentar la competitividad del comercio local.
La mejora de las comunicaciones marítimas y aéreas y de los equipamientos de los puestos fronterizos; un régimen especial portuario; la renovación de infraestructuras y el incremento de fondos para servicios públicos son otras peticiones que se recogen en el documento.
El texto, de cuatro páginas, incide en su parte final en que “Melilla y Ceuta necesitan de la solidaridad del Estado y de la UE” y destaca además el “importante papel” que las dos ciudades cumplen “en las relaciones de buena vecindad” con Marruecos.
“Dos ciudades que, no por estar en el continente africano, dejan de ser, de manera esencial, fieles exponentes de los valores democráticos que ampara nuestra Constitución y que son pilares de la UE”, concluye el escrito.
Debate parlamentario
El texto se aprobó en la última sesión de la legislatura de la Comisión Mixta para la UE, reunida ayer en el Congreso. En el debate previo a la votación, PP y PSOE valoraron la importancia que este documento tiene para Melilla y Ceuta.
La senadora del PSOE por Zamora, María del Mar Rominguera, originaria de Ceuta, dijo confiar en que el texto sirva de “plataforma” para que las dos ciudades vean satisfechas sus demandas.
Por su parte, la senadora por Ceuta del PP, Luz Sanín, expresó del mismo modo su deseo de que Melilla y Ceuta resuelvan las “desventajas estructurales” que sufren, al tiempo que valoró el apoyo de todos los grupos.
Por último, el portavoz del PNV, Iñaki Anasagasti, y el de Entesa Catalana de Progrés (PSC, ERC e ICV), Joan Sabaté, manifestaron su “simpatía” por Melilla y Ceuta y su apoyo a sus reivindicaciones.