El proceso de matriculación para las aulas culturales de mayores se ha retrasado este año debido a los problemas de limpieza y mantenimiento que el centro ha acumulado durante este ultimo año. La consejera de Cultura, Patrimonio Cultural y del Mayor, Fadela Mohatar, espera que para mitad de noviembre, una vez resuelto el contrato para la empresa de limpieza, el centro pueda abrir sus puertas y recuperar el esplendor que siempre ha tenido.
Mohatar ha puesto en valor como las aulas culturales para mayores han sido siempre un centro de referencia para el Gobierno, una institución “modélica” por la cantidad y calidad de los servicios que se presta, el gran número de personas que atiende y las actividades que realiza.
El propósito del Ejecutivo ahora es que el centro recupere el impulso que ha tenido en la sociedad melillense. La consejera de Cultura ha hecho una defensa cerrada del profesorado de las aulas, que han sido “un ejemplo de autoorganización”, que se ha perdido en estos cuatro años.
Sin embargo, a estas alturas del curso, el plazo de matriculación para las aulas de mayores todavía no está abierto. Explica Fadela Mohatar que en estos primeros cuatro meses de Gobierno han estado trabajando intensamente para recuperar el esplendor del centro, solventando una de las principales problemáticas que el Partido Popular denunciaba desde la oposición.
Denuncia la consejera de Cultura que en el último año el profesorado perdió su capacidad de autoorganización y ya no pudieron elegir democráticamente al directivo porque la consejería de Distritos asumió las competencias. Como resultado de esto el servicio se deterioró porque los docentes no tenían capacidad para hacer documentos y propuestas.
Por otro lado, uno de los grandes escollos a los que se ha enfrentado el centro ha sido la higiene, puesto que la empresa Hércules dejó de pagar a los trabajadoras y, recuerda Mohatar, el Gobierno no resolvió el problema en su debido momento. A causa de esto, las aulas culturales han estado sin limpiar todo este tiempo y tanto profesores como alumnos han tenido que convivir con ello.
En este año y medio cinco limpiadoras no han cobrado su sueldo a pesar de que han seguido en su puesto de trabajo para no perder sus derechos laborales. Por ahora casi todas las sentencias están casi ya resueltas, pero hasta que el asunto no esté del todo resuelto no se podrá contratar a otra empresa para que se haga cargo de la limpieza.
Aún así, adelanta la consejera que la tramitación del contrato ya está empezando con el fin de que a mitad de noviembre ya esté resuelto. Una vez solucionado se volverán a abrir las puertas del centro.
Durante estos cuatro meses se ha tenido que limpiar y arreglar el centro, así como comprar mobiliario nuevo para que pueda estar listo este curso. Con ello, el Gobierno pretende devolver la confianza al profesorado para que puedan dirigir las aulas como solían hacerlo y recuperar el esplendor que siempre han tenido, detalla Mohatar.
Además de todo esto, Juan Carlos Martínez, miembro de la directiva de las aulas culturales para mayores, explica que en su momento los profesores llevaron a término denuncias por vulneración de los derechos laborales.
El profesorado tiene muchas ganas de retomar la actividad en el centro y esperan a los alumnos con los brazos abiertos. Destaca Martínez que las aulas culturales eran un “referente nacional” por la infinidad de actividades que se hacían y que, asegura, volverán a recuperar nada más abrir sus puertas.
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