Los problemas comportamentales suponen un grave problema de adicciones para los y las melillenses. Esto es lo que ha detectado en su balance de 2018 la organización Proyecto Hombre de Melilla, que trabaja para que nadie tenga problemas de adicción.
María Angeles Gallardo coordinadora explicó que las adicciones comportamentales son todas aquellas que no están asociadas a ninguna sustancia, tal como pudieran ser por ejemplo “personas que no pueden controlar sus impulsos, agresividad, ludopatía o con trastornos alimentarios, entre otros”. En definitiva, personas con “dependencia psicológica”, añadió.
De entre todas las adicciones comportamentales, la que más preocupa a Gallardo por la “gran cantidad de casos” a los que se enfrentan es a “la ludopatía”. Y destacó el impacto negativo de las nuevas tecnologías ya que “un niño no puede entrar al casino pero sí descargar una app de juego online”.
Gallardo comentó que observan esta dinámica desde hace algún tiempo y que “seguramente será así también durante este año”, dijo. Cree que es necesario concienciar a la sociedad de que hay más adicciones que nada tienen que ver con las sustancias porque “se necesita de mucha ayuda para superarlas”.
A pesar del ascenso de estas adicciones, Gallardo recuerda que las relacionada con sustancias sigue siendo una realidad en la ciudad. “Aquí en Melilla el consumo de cannabis, cocaína y alcohol sigue suponiendo una lacra. También es muy preocupante el consumo de inhalantes”, explicó.
Sin embargo, según apunta Gallardo, los casos más complicados son aquellos que presentan un patología dual. Es decir, personas que presentan tanto problemas de adicción comportamental y de sustancias.
Respecto al género, Gallardo dijo que aunque traten a más hombres que a mujeres hay muchas que “están venciendo estigmas y empiezan a pedir más ayuda que antes, por eso trabajamos mucho el tema de género dandole muchas sesiones específicas a ellas”, dijo
Prevención
El objetivo de Proyecto Hombre es intentar acabar con las adicciones. Para ello tiene un programa de intervención, y otro de prevención que imparten en los colegios e institutos de Melilla que estén interesados. El año pasado participaron en estos programas 1344 alumnos y 41 tutores.
Tienen tres tipos de prevención: universal, selectiva e indicada.
La prevención universal está dirigida a alumno de 5º y 6º de primaria. Van dirigidos hacia un colectivo si riesgo, no hablan de drogas, solo de gestión emocional, ocio y tiempo libre y temas de valores. Se trata de retrasar el inicio en el consumo de sustancias y dotarles de mayores estrategias de afrontamiento en general. Esta prevención es muy importante ya que cada vez se inician antes en el consumo los jóvenes.
El Programa Juego de Llaves es la continuación del anterior. Se empieza a hablar de drogas y se da mucho peso a la gestión emocional, ya que los alumnos y alumnas están en una edad crítica en la que no se suele enseñar a lidiar con los cambios.
Por último está la Prevención indicada. Se trabaja con adictos de 14 a 21 años que pueden venir derivados por sus familia, medidas judiciales, o el instituto. Es muy personalizado, y se dan sesiones específicas de autocontrol y resolución de conflictos según el tipo de sustancia que este consumiendo.