Este martes llegó a Melilla el agregado de Defensa de la Embajada de Japón en España, Yohei Yamakoshi, y se reunió con la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, para interesarse por la realidad política y social de la ciudad. También intercambió puntos de vista sobre la interculturalidad y la convivencia o las especificidades de Melilla por su situación geográfica. Al día siguiente, o sea, este miércoles, Yamakoshi, que vino a Melilla acompañado por el agregado político de su embajada, tuvo un encuentro con el presidente Eduardo de Castro, que convocó a la prensa, pero finalmente la convocatoria se anuló lo que significa que el agregado de Defensa aspiraba a una discreción que saltó por los aires. Yohei Yamakoshi es un capitán de Fragata que fue nombrado el verano pasado para ocupar un puesto que permanecía vacante desde el final de la II Guerra Mundial, en 1945. Así lo señaló el Ejército de Tierra tras la visita que éste realizó al Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME) Amador Enseñat, junto con el embajador de Japón, Kenji Hiramatsu, el pasado 14 de junio. Ha querido la casualidad que la visita del delegado de Defensa de la embajada de Japón a Melilla coincidiera en el tiempo con un incidente naval que se produjo el mismo martes, día en que llegó a nuestra ciudad y se reunió con Sabrina Moh. Según recoge Antena3, dos barcos rusos fueron interceptados en el Mediterráneo Occidental por el patrullero de altura Centinela, de la Armada Española, que siguió y monitorizó a la fragata rusa Admiral Kasatonov y al petrolero Akademik Pashin. El Admiral Kasatonov está diseñada para múltiples funciones, entre ellas, realizar ataques de largo alcance, guerras antisubmarinas y misiones de escolta como la que al parecer hacía con el petrolero de la Armada rusa Akademik Pashin. Durante su estancia en Melilla, Kamakoshi también ha sido testigo del regreso a la ciudad de los carros de combate que han participado en las maniobras Rusadir 23, que la propia Comandancia General de Melilla define como el "hito más importante en la preparación de las unidades" de la Comgemel. Todos esos carros de combate desembarcaron en Melilla a bordo del Ysabel, el gran buque logístico del Ejército, que en abril de 2022, hace casi un año, partió hacia Polonia con armas para Ucrania. La situación estratégica de Melilla quizás justifica el interés del delegado de Defensa de la embajada de Japón. Es quizás un tema al que le hemos sacado muy poco partido en el último siglo y que deberíamos repensar. Siempre hemos dicho que nuestros futuro está en convertirnos en puerta de Europa en África, pero no hemos dado los pasos necesarios en ese sentido.