Después de que la consejera de Salud Pública Paqui García Maesoafirmara que su área "desaconsejó"la comida que se realizó este juevespor la celebración del Año Nuevo Amazigh, la viceconsejería del Mayor insiste en que "mantuvo el contacto necesario" con esa consejería. La Viceconsejería, que estuvo a cargo de la organización de la comida, asegura que pidió a Salud Pública "una colaboración conjunta y estrecha, en cuanto a las medidas anticovid se refiere; el protocolo a cumplir para la realización del evento, y también en la realización de test de antígenos para los asistentes". De acuerdo con la Viceconsejería, desde Salud Pública "únicamente" le sugirieron "no celebrar el evento como medida cautelar", pero "aconsejando, del mismo modo, el uso del laboratorio Covid en caso de seguir con la celebración". Si no se barajó la posibilidad de cancelación de la comida, en palabras de la Viceconsejería, fue porque "en días anteriores hubo celebraciones de actos y eventos, tanto en interior como en exterior", que "se realizaron sin objeción alguna por parte del área que dirige Maeso". De hecho, según la viceconsejería del Mayor, se volvió a pedir ayuda protocolaria para aplicar medidas anticovid y "no obtuvimos respuesta". A eso añade que Salud Pública "en ningún momento decidió cancelar el evento y tampoco marcó un protocolo determinado para la realización del mismo", a pesar de que se le reclamó dicho protocolo, explica la Viceconsejería. Por tanto, los organizadores del evento tomaron "la iniciativa" de exigirle a todos los asistentes el test de antígenos o PCR, el pasaporte covid, el uso obligatorio de mascarilla (excepto en el momento de consumir alimentos o bebidas), y el empleo constante de gel hidroalcohólico. También con el objetivo de lograr "una actividad de ocio segura", la viceconsejería del Mayor prohibió el baile durante el festejo.