La UD Melilla hizo bueno el triunfo conseguido en Badajoz con una victoria sin paliativos ante un equipo como el filial del Real Betis Balompié, que demostró el por qué es el más goleado del Grupo IV. Los azulinos hicieron valer su mayor experiencia frente a un rival que dejó al descubierto la bisoñez que atesora además de su endeblez manifiesta a la hora de defender. Los goles de Yacine, Odei y Boateng – por partida doble- redondearon un marcador que a poco que la escuadra unionista hubiera apretado habría sido escandaloso. Finalmente el encuentro entre los melillenses y el filial verdiblanco concluyó con el tanteador de 4-0, donde incluso los locales tuvieron oportunidades para conseguir más goles en esta sexta jornada de liga dentro del grupo IV de la Segunda División B del fútbol español.1
Segunda victoria consecutiva -tercera en lo que va de curso- que sirve para no descolgarse de la zona noble de la clasificación, y para preparar con algo más de tranquilidad el próximo envite que el equipo norteafricano afrontará el domingo en tierras lorquinas frente al Lorca Deportiva, a domicilio.
Tras unos primeros minutos de dominio visitante la UD Melilla fue haciéndose con el mando de un partido que comenzó a encarrilar muy pronto. No se había cumplido el minuto diez cuando Boateng habilitaba con un pase interior dentro del área a Pedro Vázquez, que dejaba de tacón una pelota de oro a Yacine que el franco-marroquí no desaprovechaba para desnivelar el marcador con un zurdazo cruzado.
El tanto daba tranquilidad al equipo azulino que desplegaba su mejor juego llegando a gustarse por momentos. La cosa iría todavía a mejor cuando al filo del ecuador del primer acto una falta botada desde el flanco derecho por Lolo Garrido la cabeceaba en plancha Odei, quien viniendo desde atrás ganaba la partida a la ayer desafortunada defensa verdiblanca para colocar el 2-0 en el electrónico.
El filial bético, el más flojo de cuantos han pasado en las últimas temporadas por el Álvarez Claro, hacía aguas en todas sus líneas ante un equipo crecido que buscaba cerrar cuanto antes el partido. Así, Yacine, algo escorado dentro del área, pudo ampliar distancias tras recibir un pase medido de Boateng, pero el disparo del ariete azulino se marchó rozando la base del palo izquierdo del portal defendido por Pedro López.
El técnico del Betis Deportivo José Juan Romero, que ayer cumplía el segundo partido de sanción y veía el encuentro desde la grada de Tribuna, optaba por mover ficha en busca de soluciones que mejoraran tanto la actitud como la imagen que estaba dando su equipo. Apenas había pasado media hora de partido cuando Liberto saltaba al terreno de juego en sustitución de un irascible Irizo, que ya había visto la amarilla y que se marchaba enfadado con mamporrazo incluido al banquillo.
El 2-0 que reflejaba el electrónico al descanso hacía presagiar una segunda parte plácida para la UD Melilla como así fue. La diferencia entre ambos equipos era cada vez más palpable y los azulinos se dedicaron a controlar el 'tempo' del partido. Siempre se ha dicho que la veteranía es un grado, un plus añadido, y está vez los de Manolo Herrero sí supieron tirar de galones para llevar el choque a donde quisieron.
El crono avanzaba y el Melilla, sin hacer nada del otro jueves, transmitía la sensación de poder hacer más daño. Y en ello se empeñó Boateng. La figura del ghanés, ya agigantada tras el golazo que consiguió en el Nuevo Vivero, volvía a emerger entre la de los demás para terminar de finiquitar el partido con dos golazos de la casa.
Pasada la hora de juego Zelu conectaba un potente disparo desde la frontal que se perdía muy cerca del travesaño y casi a renglón seguido un balón largo al que no llegaba por poco Rubén lo despejaba en corto Pedro López y el rechace le llegaba a Boateng, quien desde el borde del área y con un toque sutil realizaba un vaselina a puerta vacía para poner más tierra de por medio en el marcador.
El tanto fue muy aplaudido por una afición que premiaba la entrega y el acierto del '10' azulino. La cosa no quedó hay. Tan solo dos minutos después, en el 68, el éxtasis volvía a la grada del vetusto Municipal melillense cuando el ghanés imponía su poderío físico a la hora de pelear una pelota a los centrales béticos en la corona del área. El ex del Granada y del Extremadura se hacía con el cuero y se marchaba de otros dos zagueros hasta plantarse ante Pedro López al que batía de potente y colocado disparo por toda la escuadra.
La UD Melilla sellaba una merecida y justa victoria a falta de veinte minutos para la conclusión. El último tramo del partido sobró. Liberto pudo conseguir el tanto del honor para el equipo heliopolitano, pero su remate a bocajarro lo despejaba un casi inédito Dani Barrio. Borja López, que parece contar cada vez más con la confianza de Manolo Herrero, volvió a sumar minutos y a demostrar que tiene cualidades para ayudar a un equipo que aspira a cotas más altas que en temporadas anteriores, en un campeonato que se antoja largo y competido.El conjunto dirigido por Manolo Herrero tiene este próximo fin de semana una nueva oportunidad de sumar tres puntos ya que se desplaza el domingo, a las 12:00 horas, a tierras murcianas donde jugará ante el Lorca Deportiva, antepenúltimo del grupo IV de la Segunda División B, con solo dos puntos.
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